El temporal de nieve que ha afectado a prácticamente toda la Península impidió a los representantes de Cantabria (PRC-PSOE) y de la Comunidad Valenciana (PP) acudir a Madrid para ratificar en el seno de sus respectivas comisiones mixtas el nuevo sistema.
Sí lo hicieron once comunidades autónomas –cinco de ellas gobernadas por los populares– y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, también del PP, mientras que han quedado pendientes para hoy Cantabria, la Comunidad Valenciana, Baleares y Cataluña.
Aunque con reticencias y “a regañadientes”, las comunidades del PP han apoyado, por responsabilidad y debido a la crisis económica, el nuevo sistema, si bien alguna de ellas, como Madrid, no han descartado llevar la normativa hasta el Tribunal Constitucional.
La actitud de las comunidades del PP de apoyar el modelo fue valorada por el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, al considerar que ese respaldo “da valor” al sistema, postura que ha contrapuesto a la política de “tierra quemada” que practica ese partido.
Para Chaves, esa ratificación “habla bien de un buen sistema, dinámico y estable”, que parte del reconocimiento de los cambios demográficos habidos en los últimos años y dota a las autonomías de mayor corresponsabilidad fiscal.
Chaves criticó al PP por utilizar la negociación del modelo, “como hace con todo”, como un instrumento de “confrontación política”, y dijo que a los populares les ha faltado “responsabilidad de Estado”.
“No creo que ninguna comunidad que entendiera que el acuerdo lesiona los intereses de sus ciudadanos, se permitiera el lujo de no firmar. Si lo han suscrito, es porque el modelo es bueno y beneficia y favorece al conjunto de la ciudadanía”, agregó.
De entre los territorios gobernados por el Partido Popular, sólo Ceuta –la más “coherente”, según Chaves– mantuvo su voto respecto al CPFF de julio, cuando apoyó el sistema, al igual que hicieron Canarias, Cantabria y las autonomías socialistas.