La historia se repite y partidos minoritarios vuelven a tener la llave de la alcaldía de Torremolinos (Málaga), cuyo gobierno cambiará por completo este lunes si sale adelante la moción de censura presentada por el Partido Popular (PP).
Cuando aún faltan algo menos de dos años para que termine la legislatura, la actual corporación municipal y su alcalde, José Ortíz (PSOE), se enfrentan a la posibilidad de pasar a la oposición gracias al amparo de algunos de los que en 2019 les permitieron hacerse con el gobierno.
En las pasadas elecciones el PP obtuvo nueve concejales frente a los ocho del PSOE; sin embargo, este último pudo hacerse con la alcaldía merced al apoyo de una edil que abandonó Vox, Lucía Cuín; el de la concejal de Por Mi Pueblo, Avelina González; y el de los tres de Adelante.
La moción de censura anunciada el pasado 2 de diciembre por los populares, que de prosperar pondrá a Margarita del Cid (PP) al frente de la alcaldía de este turístico municipio de la Costa del Sol, cuenta con el apoyo de Ciudadanos, Vox, Por Mi Pueblo y el concejal no adscrito, Nicolás de Miguel.
Desde que se hizo pública son muchas las miradas puestas en los ediles De Miguel y González, a quienes desde el PSOE han pedido públicamente en reiteradas ocasiones que se retracten y este lunes no den su apoyo a Del Cid.
En el caso de Avelina González, la presión política ha sido tal que ha llevado a Por Mi Pueblo a solicitar oficialmente su expulsión del partido, de manera que si la moción de censura se completa, González pasará a las filas de los ediles no adscritos, lo que, según sentencia del Tribunal Supremo, le impedirá optar a ningún cargo en un futuro equipo de gobierno.
Para Del Cid esta moción es "un paso necesario ante la deriva, el abandono y la nefasta gestión que sufre el ayuntamiento de Torremolinos".
El alcalde ha tachado la moción de "oportunista" y considera que "responde únicamente a estrategias personales de los implicados".