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sociedad

Lo que los Otomanos dejaron

Más allá de lo vívido que ofrece la época posindustrial moderna y los grandes monumentos de sus capitales, Turquía ofrece un país gigantesco

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  • Estambul. -

Más allá de lo vívido que ofrece la época posindustrial moderna y los grandes monumentos de sus capitales, Turquía ofrece un país gigantesco, con un sinfín de opciones y variantes para coordinar unas vacaciones. Desde el carácter histórico de sus ciudades, hasta las paradisíacas playas, las alternativas que uno puede llegar a encontrar en su estadía son muchas. Y justamente eso es lo interesante de su desarrollo social. Ese ofrecimiento, esos dos tipos de turismos, distintos pero también complementarios, conectan a la región como sus propias leyendas, como sus propias religiones y batallas pasadas. Las raíces llegan de lo que dejaron los grandes imperios europeos: el griego, el otomano, el romano, el persa, entre otros. Esa riqueza se ve plasmada claramente no solo en sus atracciones, sino que en su gastronomía, y en la vida turca en sí. La pasión se abraza a cada uno de sus habitantes, y se ve en desarrollo en el deporte, en sus maneras de vivir la política, y en toda su cotidianidad.

Dentro de toda su extensión, que abarca el oriente europeo hasta el occidente de Asia, las variaciones climáticas suelen ser tremendas de un punto hacia el otro. Asimismo, la recomendación local es que entre Septiembre y Noviembre, las temperaturas suelen ser acogedoras, y puedes esquivar al mismo tiempo las burbujas inflacionarias que pueden llegar a traer las temporadas altas. Una vez dispuesto en tu viaje a Turquía, para organizar tu viaje de la manera que más te plazca, es necesario comprender que la mayoría de las atracciones turísticas vienen conectadas por agua, a través del Bósforo, y determinan su potencia las dos principales ciudades: Estambul y Ankara. En ellos nos basaremos para recomendarte lo básico e indispensable, y así poder disfrutar de unas vacaciones turcas como se merecen.

La historia tras el Estrecho.

El Bósforo, divide la parte europea y la parte asiática de lo que se conoce hoy en día como Turquía. La soberanía sobre el mismo fue causante de muchas guerras a lo largo de la historia, teniendo en cuenta la cantidad de Imperios que se asentaron en la zona. Al mismo tiempo conecta el mar de Mármara con el mar Negro, y parte en dos a la capital que rodea: Estambul.

Estambul.

Ya nos encontramos en Estambul, capital cultural y social del país y de la zona.

Allí podemos encontrar un sinfín de atracciones, como El Gran Bazar de Estambul, que es uno de los más grandes del planeta. En la parte antigua del país, se ubica este monstruo que ocupa casi 60 calles y más de 4000 tiendas de cualquier índole. Recibe cientos de miles de locales y turistas por día. La iglesia de Santa Sofía también resulta siempre como tal vez el principal monumento histórico, no solo de la ciudad, sino del país. Por muchos años fue la Iglesia del Papa.

Continuando con nuestro viaje por Estambul, no podemos dejar sin visitar la gloriosa Mezquita Azul. Los miles de azulejos azules que adornan su interior, justifican su nombre, y promueven un show luminoso pocas veces visto, gracias a la combinación de los mismos junto a las enormes arañas que cuelgan de los techos.

El palacio de Topkapı es otro monumento que debes visitar sí o sí. Una complicada conjunción de edificios y jardines, unidos estéticamente por la clásica y tradicional arquitectura turca. Si quieres profundizar en precios y ofertas de todas las excursiones que estamos nombrando, te aconsejamos asesorarte con Greca.co Agencia de Viajes.

Ankara.

Es la capital cosmopolita de Turquía, ubicada en el centro del país. Es un centro de convenciones de distintas artes escénicas. En ella se pueden visitar el Ballet, la Ópera, la Orquesta Sinfónica, y otros preciosos teatros locales. La ciudad del arte y de los museos por excelencia de toda la región. El Mausoleo Ataturk es otra de las glorias que no te puedes perder.

Como su título de capital artística de la región lo indica, claramente los museos hacen lo suyo para plasmar esa historia y popularizarla. El Museo de la Guerra de la Independencia Turca, El Museo de Arte de Erimtan, El Museo Carcelario de Ulucanlar, El Museo de Pintura y Escultura y el Museo de Rahmi M. Koc, son solo algunos de ellos edificios que reúnen este paradigma y entre tanta destreza y diseño, destacan lo pintoresca que puede parecer Ankara a los ojos del resto del mundo.

Los Lagos Eymir y Mogan, que rodean la ciudad terminan de moldear un paisaje, y una conexión artística-natural de las cuales pocas ciudades europeas pueden sentirse orgullosas.

Izmir.

Esmirna es la tercera ciudad del país. Fundada por griegos y reconstruida por Alejandro Magno para que respete la arquitectura del Imperio Otomano. Merece ser nombrada dentro de las posibilidades de visita dentro de tus vacaciones, no solo por su historia, sino por la belleza inmanente que le transmite a cualquier par de ojos que la vigile. Por algo es conocida como la perla del Egeo. Y si hablamos de Izmir, es imposible no remitirse al Ágora. La famosa iglesia romana, destruída por un terremoto, luego reconstruida por Marco Aurelio, y luego perseguida por los enemigos del Imperio.

Bursa.

Y para culminar nuestro viaje, qué mejor manera que hacerlo con el imponente paisaje de Bursa. Una pequeña ciudad, de alta densidad poblacional, que supo ser la capital del Imperio, rodeada por sierras, lagos, y distintos fenómenos naturales que la solían proteger de un posible ataque enemigo. La naturaleza y los colores florecen aquí, a despojo a pesar del clima cambiante y arbitrario. El Parque Nacional de Uludag, es claramente la frutilla del postre que representa esta mítica ciudad. Donde hoy se asientan centros de ski y excursiones por el perímetro del lago que rodea las sierras de picos nevados.

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