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Sevilla

"Se nos ha ido el que sin duda ha sido el hermano mayor de todas las hermandades"

El presidente del Consejo de Hermandades de Sevilla, Francisco Vélez de Luna, ha expresado su más profundo pésame por la muerte del cardenal Amigo Vallejo

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El presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Sevilla, Francisco Vélez de Luna, ha expresado su más profundo pésame por la muerte del cardenal Amigo Vallejo. "Se nos ha ido el que sin duda ha sido el hermano mayor de todas las hermandades de Sevilla", ha asegurado.

Vélez de Luna se ha mostrado "consternado" por la noticia de la muerte del arzobispo emérito de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo. "Lloramos su muerte", apuntaba, recordando su labor con las hermandades de la ciudad y que siempre será, como él también decía, "el hermano mayor de todas las hermandades".

Además, ha añadido que, aunque suene a tópico, la muerte del cardenal es una "pérdida irreparable".

Mientras, las propias hermandades y cofradías de Sevilla, a través de las redes sociales, han expresado su pesar y muestras de condolencias desde que se conoció la noticia.

Por otro lado, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, ha lamentado este miércoles la muerte del cardenal Carlos Amigo, arzobispo emérito de Sevilla, y ha destacado se entrega a la Iglesia y su trabajo en favor del diálogo entre cristianos y musulmanes.

En un vídeo publicado en Twitter, Omella ha recordado que Amigo ha sido arzobispo durante casi 50 años, primero en Tánger y luego en Sevilla, y ha destacado cómo, siendo castellano, supo encarnarse en una realidad "tan distinta y distante" a la suya como la del norte de África.

Allí, ha recordado, potenció el diálogo entre cristianos y musulmanes con el respaldo de la Santa Sede.

En Sevilla, donde fue nombrado arzobispo en 1982, y desde 2009 arzobispo emérito, Omella ha destacado su entrega "en cuerpo y alma" a una Iglesia "muy de la calle", una Iglesia en salida, "muy de religiosidad popular" y fue capaz de "acogerla y hacerla suya".

"Ha sido realmente un hombre de Dios, gran predicador, profundo y humano. Siempre alegre y dedicado, y con un fino sentido de humor, cariñoso y cercano", ha señalado el cardenal Omella, que ha subrayado su entrega a la Iglesia durante toda su vida "y hasta hace pocas semanas".

Los obispos reunidos en la Asamblea Plenaria de la CEE en Madrid han celebrado esta mañana una eucaristía en la que han rezado por el cardenal y por toda las diócesis y comunidades a las que ha servido como pastor de la Iglesia.

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