La Asociación Hispania Nostra ha incorporado a su Lista Roja del Patrimonio una casa nazarí de Granada y el conjunto de la estación de ferrocarril de Baeza-Begijar (Jaén) y ha denunciado su situación de abandono.
La organización, declarada de utilidad pública, ha sumado estos dos bienes patrimoniales a la lista de cerca de 1.200 monumentos españoles que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores.
Según Hispania Nostra, la casa nazarí de la calle Agua de Granada es uno de los ejemplos más notables de arquitectura doméstica nazarí y morisca de la ciudad, un inmueble que evidencia las reformas moriscas del siglo XVI sobre el edificio nazarí preexistente.
Del inmueble destaca el pórtico principal, conformado por un gran arco de yeso que abarca toda la longitud del cenador, y suma una portada de la sala baja reformada pero que conserva las dos ventanitas con celosías típicas de este tipo de arquitectura.
Su estado actual es de abandono, y se encuentra en muy mal estado de conservación, según el estudio de Hispania, que lo ha incluido por eso en su Lista Roja.
Desde hace tiempo la casa se encuentra apuntalada, reforzada con una estructura en el exterior y cubierta por una techumbre para evitar goteras y humedades.
Hispania Nostra también ha sumado a su Lista Roja el conjunto de la estación de ferrocarril de Baeza-Begijar (Jaén), desde el primer al último edificio de sus más de 3,6 hectáreas.
Su arquitectura es muy similar a la estación de ferrocarril abandonada de Úbeda, estaba configurada con vías a izquierda y derecha del edificio de viajeros y tiene un muelle de carga cubierto con pequeñas escalerillas de acceso a la vía izquierda y derecha.
El conjunto dispone de casas para los empleados que se hallan en muy mal estado y cuenta también con dependencias de servicio para relevo y descansos del personal.
El ferrocarril Baeza-Utiel fue concebido como una línea alternativa a las radiales que partían de Madrid, su construcción se aprobó en 1926 por aclamación de la sociedad de Jaén y Albacete, aunque la línea se abandonó a comienzos de los años ochenta del siglo pasado.
Según Hispania, el vandalismo ha hecho que la estación esté prácticamente en ruinas, con las paredes interiores derribadas, llena de escombros, y ya sin las puertas y ventanas originales.
Hispania ha denunciado que existe riesgo de caída inminente de las casas de los ferroviarios, que el muelle de carga presenta grandes grietas por la mala cimentación y que la Casa de los Viajeros es una mezcla de maleza y vertedero.