Del Toro, ganador de un Óscar en 2000 por Traffic y Goya en 2008 como mejor actor por su interpretación de El Che, dice que en estos años de fama ha crecido, madurado y aprendido que “para ganar la guerra no hace falta ganar todas las batallas. Hay que ir con dos sacos, el de dar y el de recibir”, filosofa.
Vino a Madrid, junto a Emily Blunt, para promocionar su nueva película, El Hombre Lobo, un remake de la cinta de 1941 que protagonizó Lon Chaney Jr., un personaje que siempre fascinó a Del Toro, hasta el punto de que, según dice, lo lleva en su ADN.
“Son las primeras películas que conozco por el título y por el nombre, a todos los actores que participaban en ellas. Primero, los monstruos, luego los superhéroes y después, los deportistas”, bromea.
La película, que se estrena mañana en España, es fiel a la original, entre otras cosas, explica Del Toro.