El Cádiz suma tres puntos en el día de Reyes gracias a un tanto de Rubén Alcaraz en la primera parte y una gran actuación del portero Conan Ledesma. La mala noticia la protagonizó José Mari con una dura lesión que le hizo abandonar el terreno de juego con lágrimas en los ojos.
El partido comenzó con unos minutos de retraso debido a un problema de salud en la grada que supuso la intervención de los servicios médicos. Con diez minutos de retraso empezó a rodar el esférico en el césped de Mestalla.
Sergio González optó por cambiar nuevamente el dibujo y apostó por el 4-4-2 con Conan Ledesma en la portería y una defensa de cuatro formada por Iza Carcelén, Luis Hernández, Fali y Pacha Espino. En el centro del campo regresó la pareja Alcaraz-San Emeterio y Álex Fernández como mediapunta. Por las bandas, Sobrino y Ocampo, y como hombre gol, Choco Lozano.
Empezó muy bien el Cádiz y tan solo nueve minutos fueron suficientes para que los amarillos se adelantaran con un buen gol de Rubén Alcaraz tras una jugada y asistencia de Sobrino, que recorrió media banda y puso un pase que fue medio gol. Maravilloso arranque que había que mantener.
Los de Sergio González siguieron presionando y defendiendo a partes iguales. El Valencia no conseguía generar mucho peligro, pero cerca estuvo Ledesma de liarla al cuarto de hora de partido. El portero falló en su salida para despejar de puños y dejó el balón muerto dentro del área. Por suerte, no hubo que lamentar goles contrarios. Y dos minutos después volvió a aparecer Alcaraz para rematar un balón puesto desde la banda por Choco Lozano, que atrasó el balón para Álex y el catalán envió el esférico por encima del larguero.
Y tras esa jugada, los locales fueron ganando protagonismo y tuvieron una serie de minutos en los que generaron mucho peligro. Lo intentó Ilaix Moriba con un remate que repelió la defensa cadista, también Castillejo se encontró con un muro llamado Alcaraz y Cavani no logró superar la barrera en su disparo de falta. Poco después, el propio Cavani volvió a tener otra ocasión de cabeza a pase de Samu Lino.
El Valencia ganaba la posesión y los cadistas quedaban invalidados. A la media hora habría sido bueno ya que el partido llegase al descanso. Pero el Cádiz aguantó hasta el minuto 45 e incluso finalizó la primera parte con polémica. Choco Lozano pidió penalti tras un pisotón de Diakhaby que el colegiado ni siquiera fue a revisar en la pantalla del VAR. El enfado del cadismo sigue creciendo.
La segunda parte empezó con una buena parada de Ledesma tras un remate de cabeza de Cömert. Y dos minutos después Iza Carcelén probó suerte con un disparo lejano que salió desviado. Y vuelta a la presión de los locales. En el minuto 55 tuvo que salir del terreno de juego Castillejo al recibir un balonazo en la mano.
Los jugadores cadistas se veían acribillados por los hombre de Gattuso y las faltas se sucedían en ambas direcciones. El partido se paraba constantemente y en el minuto 66 Iza Carcelén tuvo que ser sustituido lesionado por Raúl Parra. Nada parecía favorable para los amarillos, pero la mejor de las noticias era que el marcador mantenía la ventaja amarilla. Y su trabajito le costaba, que Conan volvió a intervenir para frenar un disparo de Gayà desde la frontal. Estaba siendo salvador para su equipo.
La peor de las noticias llegó en el minuto 81, cuando José Mari cayó al terreno de juego lesionado e incluso tuvo que abandonar el campo sin poder apoyar su pierna derecha. Las lágrimas en los ojos del capitán hacen presagiar la peor de las noticias, pero habrá que esperar a tener noticias del cadista.
El colegiado añadió siete minutos de añadido y los nervios de los cadistas iban en aumento, que veían cómo el Valencia seguía presionando y acercándose a la portería defendida por Conan. Los balonazos de un campo a otro eran la tónica mientras que los seguidores amarillos tenían el corazón en un puño. Pero el colegiado señaló el final del partido y, al fin, pudieron respirar. Tres puntos como regalo de Reyes.