El Senado ha aprobado recientemente su guía de contratación ecológica en la que, entre otras cosas, se incluyen especificaciones técnicas que deben ser tenidas en cuenta por los centros gestores a la hora de contratar algunos servicios. En este punto, se valorará la compra de productos ecológicos en los contratos que tengan que ver con la alimentación y los servicios de restauración.
Así se desprende de esta guía de contratación ecológica, a la que ha tenido acceso Europa Press, donde aparece un anexo con una tabla orientativa de criterios y especificaciones medioambientales, algunos de obligado cumplimiento y otras especificaciones ténicas que deben ser tenidas en cuenta por los centros gestores.
Y es aquí, donde se recoge que en los contratos que tengan que ver con la alimentación y los servicios de restauración, los centros gestores tendrán que tener en cuenta la compra de alimentos ecológicos y de alimentos producidos con "agricultura integrada" o equivalente.
En este punto, también se valorará la compra de productos de acuicultura obtenidos por métodos de producción ecológicos, productos animales con niveles de bienestar elevados, productos de temporada, a granel y envasados con criterios de ecodiseño del envase.
También se tendrá en cuenta la flexibilización de los menús, para que el consumidor pueda elegir la guarnición o raciones de distinto tamaño, así como la reducción al mínimo del uso de productos químicos peligrosos y uso de productos de limpieza y lavavajillas ecológicos.
Esta guía también introduce exigencias para que las empresas que se presenten a licitaciones de contratos cumplan con los requisitos medioambientales, estableciendo, en algunos casos, aspectos ecológicos como criterios cualitativos de adjudicación.
Así queda recogido en su apartado cuarto, que hace referencia a los criterios de adjudicación de contratos. En concreto, se especifican algunos contenidos medioambientales que los órganos de contratación pueden incluir en los pliegos.
"Cuando el centro gestor encargado de la redacción de los pliegos que hayan de regir la licitación de un contrato lo estime conveniente en atención a las circunstancias del caso concreto, podrán establecerse aspectos medioambientales como criterios cualitativos de adjudicación", dice textualmente el punto uno del apartado cuarto de esta guía de contratación ecológica.
Además, se ofrece la posibilidad al centro gestor encargado de la elaboración de los pliegos de establecer aspectos medioambientales como criterios de adjudicación específicos para la resolución del desempate ante licitadores que hayan obtenido la misma puntuación total.
Esta guía se enmarca dentro del vigente Plan Estratégico de Gestión Sostenible del Senado. La vicepresidenta primera de la institución, Cristina Narbona, ha destacado que con esta guía, la Cámara Alta "se pone a la vanguardia de las instituciones públicas".
"Esta guía introduce exigencias para las empresas que se presenten a licitaciones promovidas desde el Senado, donde tiene que quedar manifiesto que esas empresas están cumpliendo con la legislación en materia de gestión de residuos, con el ahorro y eficiencia energética", explicaba Narbona.
