El propio alcalde, Pedro Fernández Montes, tras descorrer una pequeña cortina tras la cual se ocultaba hasta ese momento la placa que da nombre a este nuevo espacio y emblemático público, momento aplaudido por todos los presentes, significó la importancia de la jornada, que calificó "de enhorabuena para todos", y explicó que "asistimos hoy a la recuperación para el disfrute ciudadano de un espacio céntrico de propiedad privada y que fue diáfano en su tiempo, hasta que en los años 30 pasó a ser de titularidad privada y perdió esa característica, que recupera ahora gracias a la firma de un convenio urbanístico que hace posible el cumplimiento para nuestro municipio de un viejo anhelo".
Plazas para el disfrute
El primer edil celebró a continuación que "volvamos a tener una nueva plaza de las muchas que ya tiene Torremolinos" y, en este contexto, destacó el hecho de que "frente a lo que ocurre en otros muchos municipios, incluso en grandes capitales de comunidades, donde las plazas que había se han convertido en su mayoría en rotondas, perdiendo su habitabilidad para los ciudadanos, en Torremolinos tenemos la suerte de contar en la actualidad con un Centro que cuenta con una serie de plazas públicas habitables, donde la gente puede pasear y disfrutar tomando una copa, lo que se traduce en la configuración de un centro de gran ciudad y muy propicio para el recreo ciudadano".
Pedro Fernández Montes hizo hincapié en la importancia turística de esta nueva configuración de Torremolinos, que refrenda la convicción de que, merced a éstas y otras infraestructuras, "Torremolinos no es sólo sol y playa, que se concentra fundamentalmente en el verano, sino que es además ciudad, que invita a que los turistas puedan visitarnos durante todo el año y encuentren una serie de prestaciones culturales, deportivas y recreativas, a las que sin duda se suma el atractivo que ofrecen nuestras plazas públicas a las que hoy incorporamos de la San Miguel".
Torremolinos, ciudad
La primera autoridad municipal insistió en que esta inauguración representaba un paso más en la importancia de esa oferta de ciudad que tiene Torremolinos, "con un centro cada vez más importante y atractivo", y se refirió también a "la necesidad de que los propietarios de La Nogalera se decidan finalmente a remozarla, porque ello, más que un gasto sería una inversión que se traduciría en la revalorización de sus propiedades, a fin de que también esa importante zona se incorporara también de forma definitiva a esta nueva configuración que, en un centro de más o menos un kilómetro cuadrado, tiene ya numerosos referentes de una gran ciudad".
Jornada histórica
El ofrecimiento de un aperitivo por gentileza del restaurante ‘Molino de la Torre’, enclavado en la nueva plaza, puso a fin a este sencillo acto que, en todo caso, se inscribe ya en la historia del municipio y que, sin duda, realza de forma notable en entorno del templo más emblemático de Torremolinos, el levantado en honor al Patrón, San Miguel.
La bella iluminación y el aprovechamiento al máximo del espacio, así como la solería, fueron algunos de los aspectos estéticos más comentados por los asistentes, quienes también valoraron la conservación del gigantesco y centenario ejemplar de Araucaria que destaca en el conjunto de la nueva Plaza, de unos 1.200 metros cuadrados de superficie.