Así lo lo pusieron de relieve en una mesa redonda celebrada en el marco del ‘Encuentro europeo de medios: los nuevos desafíos’, que inauguró ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
El moderador del coloquio, Iñaki Gabilondo, lamentó que a los medios les importe más contar “cuánta gente nos está viendo, oyendo o leyendo” y menos “lo que contamos”.
Ross Biggan, director general de la Asociación de Televisiones Comerciales Europeas, consideró que “el sector televisivo está en buena forma, mucho mejor de lo que se dijo hace diez años e incluso hace diez meses”.
Insistió en que las empresas de televisión no reclaman dinero de los gobiernos, sino un “marco regulatorio que permita que el sector se desarrolle y ayudas para luchar contra la piratería”.
El director general de Prensa del grupo Prisa, Jesús Ceberio, aseguró que la crisis de los periódicos es “innegable”, se preguntó si la base de la información en el futuro pueden ser mensajes de cien caracteres, así como si los políticos pueden desentenderse de la supervivencia de la prensa.
A este respecto, dejó claro que “no se trata de subvencionar a los periódicos como si esto fuera la ópera”, sino de “crear un marco que permita la supervivencia del periodismo, no importa sobre qué plataforma”.
Para ello, “es imprescindible proteger suficientemente el derecho de propiedad intelectual de modo que no se consagre la idea de que la información es un bien mostrenco que cualquiera puede reutilizar en la red sin preocuparse de algo tan impropio de internet como los derechos de autor”.
De la defensa de la radio se ha ocupado Philippe Gaulte, de la Asociación Europea de Radiodifusión, quien ha sido rotundo al afirmar que este medio puede sobrevivir.
Preconizó un futuro de convivencia entre la radio analógica y la digital y pidió a la Unión Europea que respete “las reglas del juego que han constituido el éxito y la robustez de los medios”.
El presidente de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas, Arsenio Escolar, se mostró optimista sobre el futuro de la prensa escrita, que seguirá existiendo cuando acabe el siglo, y pidió no ver internet como un enemigo, sino como una oportunidad para la prensa impresa.