En su habitual discurso radiofónico de los sábados, Obama también reiteró su promesa de que BP tendrá que pagar “hasta el último centavo” por los daños sufridos por los residentes de la región.
Obama, que grabó el discurso el viernes en Grand Isle en el estado de Luisiana, que junto a los de Mississippi y Alabama han sido los más perjudicados por el vertido, indicó que “como dije desde el principio de este desastre, voy a estar junto al pueblo de la costa del Golfo hasta que se recupere”. El presidente indicó que tras la catástrofe su gobierno aplicará todos los recursos disponibles para proteger el litoral.