El isleño Javier León Carrillo, CEO de la empresa de tecnología digital de la localidad isleña León Studio, tomó en la tarde-noche de este martes posesión como académico de número en la rama de Artes de la Real Academia de San Romualdo de Ciencias, Letras y Artes de San Fernando.
Su discurso de ingreso versó sobre las Aplicaciones de Inteligencia Artificial en la Industria Audiovisual , posteriormente, contestó al recipiendario Juan Antonio Lobato García, académico de ésta.
La presencia de León en el Centro de Congresos levantó una gran expectación y, lo cierto, es que no defraudó con su disertación sobre la IA (Inteligencia Artificial), que se prolongó por espacio de una hora y en la que analizó cuál fue su origen, las distintas aplicaciones que surgen cada día, los diferentes campos en los que tendrá y ya tiene utilidad y, sobre todo, de qué manera afectará al ser humano de cara al futuro o cómo, por ejemplo, para realizar una recreación en 3D en la que un equipo de trabajo especializado puede tardar hasta un mes se podrá hacer en breve a golpe de click.
León agradeció el nombramiento de la Academia por dicho reconocimiento a una trayectoria profesional que “inicie hace ya bastantes años como un sueño, cuando desde niño desarrollé un gran interés por el diseño de la imagen. Era un apasionado por el mundo del dibujo y la ilustración y a los 17 descubrí las primeras herramientas informáticas…, aquel descubrimiento me fascinó y desde entonces tuve claro que quería ser infografista hace 33 años”.
Tras realizar un repaso vital a los pasos que ha dado hasta convertirse en la actualidad en todo un referente en el campo en el que se mueve desde su tierra natal y, el ya nuevo académico entró en profundidad sobre el contenido de su discurso sobre las aplicaciones de la IA en la industria audiovisual.
“Lo que ha ocurrido en el último año en el mundo de la Inteligencia Artificial supera con creces lo que tanto yo como mis colegas de profesión hubiésemos podido imaginar”, indicaba el infografista, quien añadía que “tengo que decir que es complicado hablar de una tecnología que avanza con tanta velocidad, y que el contenido de este discurso estará obsoleto en solo unos meses”.
Javier León señalaba que “la IA ha irrumpido de repente en nuestras vidas, ha pasado del laboratorio al gran público en menos de un año y ha dejado de ser el argumento de una película de ciencia ficción. Es parte de nuestro día a día y va a tener un papel muy significativo en el futuro de la tecnología mundial. En mi opinión estamos ante la mayor revolución de la historia de la humanidad. Según el director ejecutivo de Google, Sundar Pichai, supondrá un cambio más profundo que el fuego, la electricidad o internet”.
El futuro
En cuanto al futuro que le espera a la humanidad, y en un campo tan comprometido como éste y en el que las especulaciones son numerosas, el académico tiró de datos de un estudio realizado por la Universidad de Oxford en el que han participado 352 científicos e investigadores expertos en IA que ha arrojado unas predicciones más que interesantes que puede que se cumplan.
Así, en 2024 la Inteligencia Artificial superará a la humana a la hora de traducir idiomas, mientras que en 2026 las máquinas serán capaces de escribir comentarios de textos mejor que los alumnos de Bachillerato, o que un camión sea conducido de manera más segura por una máquina que una persona podría ser una realidad en 2027, reduciéndose la tasa de accidentes de manera significativa.
A nivel de comercios, la IA superará a los vendedores tradicionales en 2031, mientras que en 2049 serán capaces de escribir best sellers. En 2053 se podrían realizar intervenciones quirúrgicas completamente desasistidas a través de un robot cirujano, e incluso que en 2057 puedan llevar a cabo sus propias investigaciones científicas.
Problemas éticos y filosóficos
Un hito importante a la hora de abordar la Inteligencia Artificial “es que también plantea desafíos éticos y sociales, y que su uso debe ser cuidadosamente regulado para garantizar que se use de manera responsable y justa”, comentaba Javier León.
Desde su punto de vista, “el verdadero problema consiste en la imposibilidad de distinguir la realidad de la ficción. Nos vamos a enfrentar a una enorme cantidad de noticias falsas”, a lo que hay que añadir que “el avance de la tecnología es de tal magnitud, que la legislación no puede moverse al ritmo necesario para controlarla. Habrá incógnitas morales sobre la posición que debemos tomar los seres humanos ante un ser que, solo por su inteligencia, podría no considerarse solamente una máquina más”. Otra de las incógnitas a despejar y si la IA llegará a tener consciencia.
En cuanto a las limitaciones, el CEO de León Studios resaltó “la necesidad de un gran conjunto de datos para entrenar a los modelos, llegando a ser muy costosos, aunque también los últimos datos indican que algunos costes de desarrollo se han abaratado en un 90 por ciento en solo seis meses”.
Otro desafío es que los modelos de Inteligencia Artificial pueden ser “sesgados”, es decir, que “el conjunto de datos utilizados para poner en marcha un modelo representativo de la población, es posible que éste no funcione bien en el mundo real”. León también destacó en su intervención que es “altamente contaminante” por su alto consumo de energía.
Por último, habló de otro aspecto que se antoja de una importancia capital como es la privacidad. “Como la IA se puede usar para reconocer caras u otros detalles personales en las imágenes, existe el riesgo de que se violen los derechos a la privacidad de las personas”.
