Las fuentes explicaron que un suicida que llevaba un cinturón de explosivos, lo detonó en el restaurante Abdala, situado en el norte de esa ciudad, donde conviven kurdos, turcomanos y árabes.
El restaurante ha quedado totalmente destruido por la explosión, añadieron las fuentes.
El blanco del objetivo era Husein Ali Saleh, presidente del consejo municipal del barrio de al Huiya, a las afueras de Kirkuk, que ha sobrevivido al atentado, mientras que cuatro de sus guardaespaldas resultaron heridos. Ali Saleh, que se encontraba dentro del local en el momento de la explosión, es conocido por sus posturas contrarias a las exigencias kurdas, especialmente a la incorporación de Kirkuk a la región autónoma del Kurdistán iraquí.
La mayoría de las víctimas son clientes del restaurante, uno de los más conocidos de la ciudad.
El ataque se ha registrado después de una semana de relativa calma coincidiendo con la fiesta musulmana del Sacrificio.