La Comisión de Patrimonio de la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que preside el delegado territorial, Eduardo Lucena, ha informado favorablemente acerca del anteproyecto de restauración del grupo edificatorio del complejo industrial de La Alianza de Puente Genil.
La antigua fábrica La Alianza se inscribió como Bien de Catalogación General en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz (CGPHA) en aplicación de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía. El origen de la Fábrica La Alianza son unas antiguas estructuras hidráulicas pertenecientes al marqués de Priego, situadas en la margen derecha del río Genil, las denominadas aceña chica y aceña grande, que aún forman parte del complejo. Estos molinos se alimentaban desde un canal abierto aguas arriba, que dio lugar a la denominada Isla del Obispo.
A finales del siglo XIX, en un contexto de industrialización en el municipio, el ingeniero francés Leopold Lemonier realizó la construcción de la fábrica de harinas San Cristóbal, principal edificio del conjunto, junto a las antiguas aceñas. La fábrica estaba destinada a la molturación de trigo y elaboración de pan y fideos.
Años más tarde, a comienzos del siglo XX, la Harinera San Cristóbal se fusionó con la Sociedad Eléctrica La Aurora, dando lugar a la empresa La Alianza S.A. En estos años se construye una central hidroeléctrica junto a las antiguas aceñas que son reformadas. Varias décadas después, y a partir de la enorme riada que asoló Puente Genil en febrero de 1963, las instalaciones, muy afectadas por los daños causados, quedaron abandonadas. No fue hasta el año 2003 cuando el Ayuntamiento de Puente Genil adquirió la propiedad del complejo, desarrollando distintas actuaciones para su recuperación y puesta en valor como la demolición de edificaciones auxiliares, estudio arqueológico o rehabilitación de cubiertas. El complejo ha ido variando a lo largo del tiempo, conforme evolucionaba la actividad productiva.
En el año 2006 se demolieron los cuerpos edificados considerados de menor interés como cocheras, depósito de leña o panadería. Quedan en pie el edificio de acceso, la fábrica de harina, edificio principal que caracteriza la imagen del conjunto, edificio de la limpia, aceñas, central hidroeléctrica y construcciones anexas.
Más recientemente, y para hacer visitable el recinto, en los últimos años se realizó una intervención en la zona exterior del inmueble, rehabilitándose la arcada que da paso al paseo del río permitiendo acceder a la zona más recreativa. Del mismo modo, también se intervino en una nave situada en el patio del complejo, que queda como mirador sobre el río, donde se colocó una maqueta de la localidad.
Además, en esa intervención se aprovechó el 70% del pavimento y del material que tenía de forma originaria y también se cambió la cubierta y la puerta de acceso, realizándose igualmente trabajos de carpintería metálica. Fruto de esta última actuación, La Alianza se ha convertido en un lugar muy atractivo para las visitas, impulsando también la puesta en valor tanto del barrio de La Isla, como del propio edificio, uno de los espacios más emblemáticos de Puente Genil.
El proyecto informado favorablemente prevé la rehabilitación de todo el conjunto adaptándolo a un uso multifuncional con un museo del lugar, espacios de co-working, talleres, aulas y salas de exposiciones, restaurante cafetería y sala de usos múltiples.
La propuesta parte de la rehabilitación de los edificios que componen el conjunto facilitando las conexiones entre ellos y posibilitando recorridos museísticos, accesos a los nuevos usos previstos y servicios complementarios. Además de las actuaciones de conservación y habitabilidad, el anteproyecto hace hincapié en las medidas de mejora energética, sostenibilidad ambiental y accesibilidad.
Pese al informe favorable, la Comisión de Patrimonio informa que el contenido del proyecto debe ajustarse a los requisitos de la ley, incluyendo un análisis pormenorizado del conjunto de La Alianza como su origen, funcionalidad, evolución histórica, valores culturales o diagnosis de su estado actual, así como la justificación de la propuesta, su incidencia en los valores protegidos y un programa de mantenimiento. Igualmente establece que debe primar la conservación de los edificios y la maquinaria y la supresión de elementos como muros, escaleras o pasarelas deberá justificarse con los criterios de la Ley de Patrimonio.
La construcción de nuevas piezas para resolver las conexiones entre edificios debe respetar a la obra original. Las nuevas piezas no deben asumir un excesivo protagonismo en la imagen del conjunto, el proyecto debe incluir el estudio y rehabilitación del sistema hidráulico y debe incluir el estudio arqueológico del edificio. Debe preverse igualmente la intervención de profesionales en conservación y restauración de bienes culturales.