Una fuerte tromba de granizo, seguida de lluvia y viento colapsó a últimas horas del jueves la ciudad de Cáceres, inundó viviendas, comercios y arrastró vehículos, en especial en los barrios de San Blas y Aguas Vivas.
La fuerza del agua impidió que los desagües tragaran la lluvia acumulada y en algunas calles el caudal llegó a subir más de dos metros. Además, el viento partió árboles.