Hubo un fallecido ayer por la mañana, A.J.C., un hombre de 58 años, nacido en la localidad albaceteña de Hellín, que ha sido corneado por un novillo en el circuito señalizado del encierro de Elche de la Sierra.
Además, ayer se supo que el jueves falleció en el Hospital General de Albacete otro vecino de Hellín, J.C.S., un hombre de 48 años, por las heridas que sufrió la semana pasada cuando participaba en un encierro de la localidad albaceteña de Molinicos.
La primera muerte este año en un encierro ocurrió el pasado 3 de julio, cuando un joven madrileño de 19 años fue corneado por uno de los astados del encierro nocturno de las Fiestas de la Virgen de la Consolación de Fuentesaúco (Zamora).
Ya en septiembre, el pasado día 6 murió un hombre de 41 años, Jesús Ángel I.R., de Mocejón (Toledo) tras recibir una grave cornada durante los encierros de la localidad toledana de Villaseca de la Sagra.
El día 8 falleció un hombre de 70 años, vecino de Xilxes (Castellón), tras ser embestido y empotrado por un toro contra los barrotes de un “cadafal”, un entarimado donde pretendía refugiarse en los festejos de “bous al carrer”, en las fiestas de la localidad castellonense de La Llosa.
Al día siguiente murió una mujer de 48 años, María del Carmen L.B., tras ser embestida por un toro en el tercer encierro de las fiestas de Arganda del Rey (Madrid).
La mujer sufrió una herida por asta de toro en el cuello y un traumatismo craneoencefálico severo que fue provocado al impactarse contra el suelo mientras veía los encierros tras uno de los vallados de seguridad dispuestos.
