La DGT promueve cursos de motoristas para reducir los riesgos en la carretera

La Dirección General de Tráfico (DGT) y diecinueve entidades relacionadas con el sector de la moto han iniciado una campaña para promocionar cursos de conducción segura para los motoristas, un conjunto de técnicas formativas con el fin de preparar al conductor para solventar situaciones de peligro.

Esta es una de las medidas incluidas en el plan estratégico para la Seguridad Vial de las Motos aprobado hace dos años y el contenido de estos cursos formativos son diseño de esta casi veintena de organizaciones que constituyen el denominado Grupo de Trabajo 52 Motocicletas y Seguridad Vial.

Un grupo, creado en el seno del Consejo Superior de Seguridad Vial, que coordina la ejecución del plan, y que compareció ayer en rueda de prensa junto al director de Tráfico, Pere Navarro, para explicar la campaña En moto más seguro con la que ambas partes pretenden dar a conocer estos cursos que son “consejos de motoristas para los motoristas”.

Uno de ellos, el presidente de la Asociación Mutua Motera, Juan Manuel Reyes, ha insistido en la conveniencia de los cursos que son de carácter voluntario, tienen una duración mínima de unas cinco horas y media –cuatro de práctica, y una y media de teoría– y que podrían costar entre 150 y 250 euros.

La cuantía de los cursos dependerá también de la escuela de formación que los imparta –hay nueve en total– y de si se le aplica algún descuento por parte de alguna asociación o club de motoristas, que están promoviendo la asistencia con descuentos en primas de seguro y en equipamiento de seguridad para motos o con tickets de gasolina.

Se trata de que los motoristas se “sepan hacer ver”, que aprendan a anticiparse a las maniobras de otros conductores, evitar los ángulos muertos, frenar con previsión suficiente, que interactúen correctamente con el resto de usuarios, según ha señalado Reyes, quien ha asegurado haber aprendido más en uno de estos cursos de iniciación que en quince años de experiencia. Y lo ha hecho porque, según ha señalado, ha aprendido a disfrutar de la moto con “absoluta seguridad” .