Esta edición de los EMA’s llevó la música más allá del recinto de la Caja Mágica, “al corazón de la ciudad, la Puerta de Alcalá”, según dijo la presentadora Eva Longoria, para conectar en dos momentos puntuales con las actuaciones que desde este punto ofrecieron a los madrileños la banda Linkin Park y Katy Perry.
La designación de Madrid como sede de la gala dio al evento un indudable sabor español que se hizo notar en numerosos momentos de la gala, como cuando Longoria protagonizó una performance rodeada de modelos vestidos con los colores de la bandera nacional.