En su respuesta en la sesión de control al Ejecutivo a una pregunta del portavoz de ERC, Joan Ridao, sobre los motivos que han llevado al Gobierno a aplazar la ley, Rodríguez Zapatero señaló que la norma de 1980 exige una actualización, pero no es urgente su reforma.
Señaló que en España la “libertad religiosa se ejerce sin ningún problema, no hay discriminación alguna por pertenecer a una confesión religiosa” y el principio de aconfesionalidad funciona con normalidad.
El portavoz de ERC en el Congreso contestó a Zapatero que resulta paradójico que al mismo tiempo que renuncia a su “agenda laicista para no pasar por anticlerical” venga el Papa a España y “desde las alturas le haga responsable de un laicismo trasnochado que evoca casi la quema de iglesias de los años treinta”.
Aprovechó además para criticar las palabras de Benedicto XVII, que reflejan, dijo, no sólo el desconocimiento de la España actual, sino también la “nula autocrítica” de la Iglesia católica en relación a sus posiciones con el matrimonio homosexual, el uso del preservativo o el aborto.
“Vamos a continuar siendo un Estado aparentemente aconfesional, pero todo el mundo sabe que a partir de los privilegios que otorga el Concordato, este Estado tiene una especie de mantenida que es la Iglesia católica, que nos cuesta 6.000 millones de euros”, agregó el portavoz de ERC.
Ridao acusó además a Rodríguez Zapatero de no haber explorado el consenso y afirmó que la reforma es necesaria para garantizar “un Estado libre de dogmas y la plena neutralidad religiosa”.
El presidente del Gobierno replicó a Ridao que le va a costar muchos esfuerzos convencer a la gran mayoría de los españoles que este Ejecutivo hace una “política de entrega o devoción a la Iglesia”, porque lo que hace es una política de “respeto al espíritu y principio constitucional” de la aconfesionalidad del Estado.
“Respeto a la libertad religiosa y cooperación con la Iglesia católica, está en el mandato constitucional”, como se recoge, ha recordado el presidente, en el artículo 16 de la Carta Magna, un precepto “equilibrado y razonable”.
“Ahí estamos y seguiremos y nunca haremos caso a las posturas de un lado y otro, que realmente no contribuyen a fundamentar los buenos principios de una democracia avanzada en favor de la igualdad de todos los ciudadanos”, concluyó Rodríguez Zapatero.
RECORDAR QUE...
El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, dijo que su partido se alegra de que la visita a Santiago de Compostela y Barcelona del Papa haya salido bien” y ha insistido en que la postura de su partido es de “respeto” hacia el Pontífice y sus palabras sobre España. “Nuestra posición es de respeto a tanta gente”, dijo.