Los militares surcoreanos abordaron el carguero Samho Jewelry en alta mar, a unos 1.300 kilómetros al noreste de las costas de Somalia, y liberaron a todos sus tripulantes, ochoe de ellos surcoreanos, dos indonesios y once birmanos, según la agencia local Yonhap.
En la operación el patrón del barco resultó herido de bala en el estómago aunque su vida no corre peligro mientras cinco piratas fueron capturados, de acuerdo con las autoridades de Seúl.
El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, se apresuró a declarar que Corea del Sur no tolerará ningún acto que suponga una amenaza para su población.
En un discurso televisado, Lee explicó que ayer ordenó esta operación, que calificó de “perfecta bajo circunstancias difíciles”.
Las fuerzas surcoreanas han vigilado de cerca a los piratas somalíes en los últimos días y, al comprobar que el Samho Jewelry se dirigía rumbo a Somalia, aceleraron el rescate.
En la operación participó como apoyo un barco de guerra de Omán, además de un destructor surcoreano asistido por un helicóptero, que desde hace días seguían al Samho Jewelry.
El rescate se preparó en secreto desde que comenzó el secuestro del carguero surcoreano, de 11.500 toneladas y que cuando fue abordado por los piratas se dirigía a Sri Lanka.
Este martes los secuestradores y las fuerzas marítimas surcoreanas ya habían registrado un primer choque en aguas del Mar Arábigo.