El mayor espectáculo del Carnaval de Chiclana 2011 lo protagonizó ayer el pueblo, las gentes chiclaneras y los visitantes que quisieron participar de forma activa en la cabalgata.
Después del éxito del Pasacalles Infantil, celebrado en la tarde del pasado viernes con más de 2.000 participantes, la Gran Cabalgata del Humor, a la que acompañó, por fin, una tarde sin amenaza de lluvia y con el cielo casi despejado, acogió a más de 5.000 figurante, según los cálculos municipales, que recorrieron buena parte de la ciudad danzando con ritmos muy bailables y con una continuidad entre carrozas y grupos razonable.
El Bicentenario de la Batalla de Chiclana estuvo presente con tres carrozas, pero la verdadera batalla fue la de confetis que acabaron alfombrando el recorrido de la cabalgata.
El humor no faltó en absoluto ni tampoco la crítica política, aunque bastante menos. Abundó la imaginación, las ganas de divertirse y la guasa, mucha guasa. El colorido fue espectacular y la calidad de los disfraces no desmereció a la categoría de la fiesta.
Uno de los mayores y mejores eventos del Carnaval chiclanero hizo honor a la ciudad.