La compañía Naturmet, especializada en la obtención de biogás a partir de residuos y subproductos orgánicos procedentes del sector agropecuario, ha iniciado los trámites para la instalación de una planta de biometano que permitirá el autoabastecimiento de gas natural de origen sostenible al municipio y poblaciones aledañas.
La excelente ubicación de Puente Genil en el mismo centro de Andalucía, sus buenas infraestructuras de gas y electricidad, y el enorme potencial de su entramado agropecuario y alimentario, han permitido a Naturmet llevar a buen puerto varios acuerdos con empresas, agricultores y ganaderos de la zona para promover la creación de una planta de biometano que valorice los subproductos y residuos orgánicos generados en la zona.
Para ello, han contado con la inestimable colaboración de las instituciones locales, tanto de la Junta de Andalucía como, en especial, del Ayuntamiento de Puente Genil, que ha colaborado con los promotores en la búsqueda de una ubicación adecuada a las necesidades del proyecto.
En palabras de Darío Pérez, responsable de la compañía, “la colaboración con el Ayuntamiento ha sido muy importante. Desde el primer momento el equipo municipal ha entendido que un proyecto de estas características no sólo fomenta el empleo de calidad de larga duración en el municipio, sino que además elimina los problemas que ciertos residuos ocasionan en el entorno rural”. La compañía ha adquirido una finca de cuatro hectáreas para edificar la planta de biometano, la cual se ha diseñado especialmente para integrarse en el entorno cumpliendo con la normativa ambiental vigente.
El alcalde de Puente Genil, Sergio Velasco, ha destacado “la relevancia de esta inversión en el ámbito del fortalecimiento del sector industrial en nuestro pueblo, uno de los objetivos fundamentales de nuestro equipo de Gobierno. Un proyecto que permitirá llevar a cabo una gestión de residuos agroganaderos muy eficiente y sostenible desde el punto de vista económico y ambiental. Esta planta será un avance en la consecución de la autonomía energética de nuestra comarca, acercando el tratamiento de los residuos al lugar de generación. Un paso adelante en la producción de energía renovable y la economía circular”.
También ha destacado “la importancia de las inversiones que la empresa pretende hacer en Puente Genil. Estamos muy satisfechos de que esta compañía ponga el foco en nuestro pueblo para materializar nuevas inversiones que suponen una fuente de empleo y desarrollo tecnológico. Como Ayuntamiento, vamos a mantener una estrecha colaboración para agilizar la puesta en marcha de este proyecto”.
El proyecto, que contempla una inversión de más de 15 millones de euros, prevé generar una potencia de hasta 60 GWh/año de biometano que podría garantizar el suministro de gas natural a una población de 55.000 habitantes. Asimismo, su creación fomentará el empleo en la zona con la creación de 18 puestos de trabajo de directos. Según Pérez “se trata de empleo de calidad asociado a la operación de la planta, su mantenimiento y la logística asociada. Esperamos que antes de acabar el año podamos empezar ya con las primeras contrataciones del personal asociado a la construcción”.
La futura planta transformará los residuos agropecuarios y alimentarios en biogás para posteriormente, mediante un proceso de purificación, convertirlo en metano renovable que se inyectará a la red de gas natural. A través del gaseoducto de la compañía NEDGIA, que opera en la zona, se abastecerá a Puente Genil y poblaciones aledañas.
Se ha cuidado al máximo el diseño de la planta, permitiendo la operación con la eliminación de ruidos, olores y otras molestias. “Una planta de estas características requiere de un diseño meticuloso y de la ingeniería de los mejores especialistas del sector, consiguiendo reducir molestias mediante descargas bajo cubierta, depósitos estancos y una adecuada operación de planta, empleando las últimas tecnologías de regeneración de aire” ha afirmado Darío Pérez.
La planta, que se ubicará junto a la carretera provincial CO-6226, que es la que une la A-379 hacia Santaella (desde el cruce de Patamulo), con la A-3133 hacia Montalbán, cumplirá con los más estrictos criterios de sostenibilidad ya que será conforme al estándar de ISCC (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono), lo que implica no sólo que el residuo empleado provenga de no más de 60-80 kilómetros, sino que debe cumplir con ciertos criterios de sostenibilidad ambiental o laboral. “Para nosotros esto es innegociable” afirma Pérez; “Necesitamos que nuestra huella de carbono y la del biometano que generamos sea lo más baja posible, pues es la manera de que tenga más valor en el mercado”. Además de la huella de carbono, esta certificación lleva asociados criterios de sostenibilidad muy estrictos en varios ámbitos.
La producción de biometano permitirá garantizar el suministro de gas, independientemente de las convulsiones que sufra el mercado internacional del gas natural. La puesta en marcha de la futura planta acabará con la dependencia de las fluctuaciones de los mercados exteriores y con la incertidumbre que hoy día sufre el suministro de gas natural. De este modo, los habitantes de Puente Genil podrán autoabastecerse de gas natural renovable obtenido a partir de sus propios recursos.
Asimismo, la actividad de la futura planta de Puente Genil generará también abono orgánico de alta calidad producido durante el proceso de transformación, el denominado digestato. En el entorno de exigencias de la nueva política agraria (PAC), este material es especialmente interesante pues permite sustituir fertilizantes minerales por fertilizantes orgánicos, permitiendo reducir emisiones de gases de efecto invernadero.
Igualmente, la planta contará con una instalación de aprovechamiento del CO2 que contiene el biogás, a fin de mejorar aún más la huella de carbono de la planta. Esta tecnología de última generación, permitirá aprovechar casi 10.000 toneladas al año de CO2 “biogénico”, el cual se empleará por otras empresas para la generación de los denominados e-fuels, los llamados combustibles del futuro para barcos y aviones, los cuales cuentan con emisiones netas de gases de efecto invernadero.
A través de esta iniciativa se pretende favorecer el entramado económico de la zona, así como desarrollar fuentes alternativas y sostenibles de energía que contribuyan al impulso de una economía circular basada en la reducción de la huella de carbono y un uso más eficiente de los recursos propios.
Actualmente Naturmet tiene en cartera diez iniciativas de este tipo que espera empiecen a andar a lo largo de los próximos tres años, creando así una red de plantas de biometano en diferentes puntos de la geografía española. En el caso de Andalucía, prevén construir siete plantas de biometano, entre las que se encuentran las proyectadas en las localidades de Mengíbar (Jaén) y Dos Hermanas (Sevilla) y que serán una realidad en los próximos meses.