La asociación de vecinos Centro Histórico asegura que los residentes en esta zona de Jerez están viviendo “una pesadilla” coincidiendo con el periodo de zambombas, mientras otros “se frotan las manos con las ganancias” que generan.
El colectivo denuncia públicamente “la situación de desamparo y abandono” que dicen sufrir estos vecinos, calificando de “un verdadero infierno” lo que se está viviendo en esta ocasión, dándose el caso además de que “todos los años es el peor de los años”.
Así, hablan de “calles convertidas en ratoneras, ríos de orina, vomiteras, cristales rotos o destrozo de mobiliario urbano”, más allá del “ruido y la imposibilidad de salir y entrar” en las viviendas. “No se puede pretender enriquecer a un colectivo a costa ni de otro ni de todo”, añaden.
La asociación se queja además de que el refuerzo de limpieza “no llega a calles como Cocheras, Florinda, Francos, Sor Ángela de la Cruz, Gibraleón o Carmen”, unos viales “que se convierten los domingos en auténticos festivales del olor y la basura”.
El colectivo “suplica” al Ayuntamiento “que refuerce la limpieza en aquellas calles no principales y que proteja y respete al residente”, dado que la situación que se viene generando “acerca al centro histórico a un modelo de parque temático más que uno de centro residencial”.
Más allá de las molestias que genera esa concentración de público en las calles, la asociación no entiende que la ciudad esté optando a la capitalidad europea de la cultura mientras sus fiestas tradicionales “sufren una terrible desvirtualización y mercantilización”, dándose el caso de que estemos a su juicio “ante un Bien de Interés Cultural más cercano a la comercialización que a la cultura”.
La asociación habla incluso de que estamos “viviendo la muerte en directo” del fenómeno de la zambomba. Por eso, se reivindican “gobiernos valientes que protejan” tanto a la fiesta como a los barrios, evitando así que Jerez se convierta “en el Magaluf de las zambombas o el Mojácar de los villancicos”.
“La zambomba jerezana no está mejor que nunca, la zambomba jerezana está perdida. Y quién no lo vea está muy desconectado de la realidad, o está ciego, o no vive en el centro histórico”, concluyen.
