La comparecencia de Marchena corresponde a la rama del caso Mercasevilla que investiga la adjudicación de unos terrenos del mercado central a Sanma en lugar de a Noga, que presentó una oferta superior en cincuenta millones.
Marchen que, aunque anunció que contestaría a todas las partes personadas, se acogió finalmente a su derecho a no declarar y sólo respondió al interrogatorio de la jueza Alaya y del fiscal.
Parte del interrogatorio se centró en la reunión que mantuvo como gerente de Urbanismo con el empresario A. P. R, dueno de la firma Larena 98 y que tenía unos derechos de superficie en Mercasevilla. El empresario declaró que él entendió que se le adjudicarían los concursos de una VPO, pero Marchena ha negado que aceptara este extremo, aunque reconoció que la reunión se produjo.
También negó que existiera connivencia ni presiones para realizar esas adjudicaciones, afirmando que él no participó en el concurso que finalmente obtuvo Samna.
En cuanto a las licencias urbanísticas, el otro bloque fuerte del interrogatorio, el exgerente de Urbanismo aseguró que de cuestiones jurídicas entendía bien poco y que eran los técnicos municipales los que las revisaban y quienes podían saber si existía alguna irregularidad.
Marchena optó por el tono educado en todo momento a pesar de que hubo más de un rifirrafe con la jueza Alaya, que no consiguió, al igual que el fiscal, sacar ninguna contradicción al exgerente de Urbanismo.