Tanto el alcalde como el delegado municipal de Urbanismo insistieron en la “necesidad” de unidad e informaron sobre la próxima reunión con la Junta para buscar una solución intermedia entre la obligada aplicación de las normas subsidiarias de 1987, cuando Chiclana tenía 45.000 habitantes, la mitad de los censados en la actualidad, y el nuevo PGOU que se encuentra en proceso de redacción.
Lo que sí dejaron claro los integrantes del Gobierno es que no se va a rescindir el contrato con Territorio y Ciudad, empresa encargada de elaborar el nuevo PGOU, y sí que se le instará a que acelere los trabajos para tener cuanto antes el documento de aprobación inicial que permita abrir el plazo a la presentación de alegaciones y, posteriormente, redactar el documento definitivo.