La iluminación de las ciudades y pueblos de Andalucía tendrá que bajar al mínimo durante las noches. El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado esta semana el decreto con el nuevo Reglamento de Contaminación Lumínica de Andalucía, y la principal novedad es que en los municipios habrá un apagón generalizado entre las 23:00 y las 06:00 horas, en el denominado horario nocturno. En esa franja se mantendrán apagadas todas las instalaciones de alumbrado exterior salvo las necesarias para la prestación de una actividad concreta y determinada, y las necesarias por motivos de seguridad, es decir, las instalaciones de alumbrado vial, específíco, de vigilancia y seguridad nocturna y balizamiento, siempre que den servicio en zonas con uso nocturno.
Esto afecta también a las infraestructuras que deberán tener la iluminación adecuada por motivos de seguridad pero si se trata de alumbrado vial, tendrá que tener unos niveles de iluminación reducidos. En caso de tratarse de otro tipo de luz que no sea el de las calles y no necesario por motivos de seguridad, la instalación debe apagarse en el horario nocturno.
Los ayuntamientos podrán ampliar este horario nocturno y también retrasar su inicio en una hora, de manera justificada y sólo en zonas y en épocas del año concretas.
Del mismo modo, podrán calificar las vías de sus localidades de manera diferente de forma que en algunas se mantenga una mayor iluminación, las más transitadas o las que tienen actividades nocturnas, mientras que para el resto la iluminación será mucho menos intensa, con lo que se reduce la contaminación lumínica.
En horario nocturno, sólo podrán estar encendidos las señales y los anuncios luminosos con función informativa de servicios que estén operativos, como sucede por ejemplo con las farmacias de guardia. En los recintos deportivos, el alumbrado exterior se dividirá en sectores para adecuar el tiempo de iluminación al uso que se esté haciendo.
La norma del Gobierno andaluz deja en manos de los ayuntamientos la regulación especial del alumbrado en las fiestas locales y en la Navidad, pero siempre con un sistema que minimice la contaminación lumínica y el consumo energético.