Fuentes de la dirección federal del PSOE han explicado que el secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha puesto en contacto telefónico con los candidatos en ambas comunidades, José Antonio Griñán y Javier Fernández, para felicitarles por los resultados.
A la espera de que sean definitivos, creen que Griñán podrá seguir al frente de la Junta si llega a un acuerdo con IU, ya que el PP podría quedarse a cinco diputados de la mayoría absoluta.
En Asturias, por su parte, la lista que encabeza Fernández es la más votada y no se descarta que finalmente pueda formar gobierno.
Según las fuentes, estos resultados son "la primera factura a Rajoy", a sus políticas y a su reforma laboral, por lo que los socialistas confían en que el jefe del Ejecutivo comprenda que "no vale todo" y se replantee "muchas cosas".
"No ha llegado a cien días y ya tiene que enfrentarse a su primer fracaso electoral", han apostillado las fuentes.
Desde Ferraz están siguiendo el desenlace el propio Rubalcaba y la vicesecretaria general, Elena Valenciano, junto con otros miembros de la Ejecutiva Federal.
Griñán aboga por un gobierno estable y afirma que pondrá todo su empeño
El candidato del PSOE a la Junta, José Antonio Griñán, se ha comprometido hoy a poner todo el empeño y el esfuerzo en conseguir que Andalucía tenga un gobierno "estable" durante los próximos cuatro años, para lo que le hará falta llegar a un pacto con IULV-CA, que ha doblado los resultados electorales.
En una comparecencia multitudinaria con la presencia de parte de su gobierno, de la Ejecutiva del PSOE y de decenas de militantes, Griñán ha afirmado: "No era optimismo, lo he venido diciendo y ha quedado claro que hemos dado la vuelta a la encuestas".
"Hoy ha sido un gran día para un gran partido que se crece en los momentos de dificultades y no se arruga", ha exclamado.
Constantemente interrumpido por los aplausos y sin admitir preguntas de los periodistas, el candidato ha recordado que ningún partido ha sacado mayoría suficiente para gobernar y que esto obligará al entendimiento entre las distintas fuerzas.
Según su opinión, hay una mayoría de votos que no votan a la derecha y que "quiere un camino de modelo social e igualdad de oportunidades" para salir de las crisis económica.
El dirigente socialista ha abogado por que el futuro gobierno de la Junta de Andalucía sea "estable" para hacer frente a los desafíos y ha apostillado: "Esta es la apuesta y pondremos el empeño y el esfuerzo para salir de la crisis preservando" los derechos de los andaluces.
Además de felicitar al popular Javier Arenas y al candidato de IU, Diego Valderas, por su "excelente resultado", Griñán ha abierto un capítulo de agradecimientos expresando su gratitud.
"El corazón de los socialistas está lleno de gratitud a los andaluces por su participación en la fiesta de la democracia y porque han vuelto a otorgar un gran respaldo al PSOE en medio de una crisis muy difícil", ha expuesto emocionado.
Griñan no ha pasado por alto que su partido ha recuperado parte de la confianza que había perdido en las pasadas elecciones generales, pero ha recalcado que, pese a salir derrotado por una mínima ventaja del PP, "nadie tiene la mayoría para gobernar sin los demás".
En el Hotel Renacimiento, el mismo escenario que el pasado mes de febrero le situó en la presidencia federal del PSOE con Rubalcaba como secretario general, el dirigente socialista ha tenido una mención especial para el fallecido Alfonso Perales y, especialmente, para los militantes y organización federal.
"Habéis hecho una campaña extraordinaria. Os habéis entregado sin reservas y habéis demostrado que este partido se supera con la dificultad. Este partido es increíble y tiene tantos años porque nunca se arruga", ha enfatizado entre vítores de "presidente, presidente" y más aplausos.
Probablemente, nunca el PSOE-A festejó como hoy una derrota, con 47 diputados frente a los 50 del PP, por la mínima, pero derrota, que le obliga a un Ejecutivo de coalición si IU (12) acepta un pacto que les daría la mayoría absoluta en la comunidad.
Cientos de militantes y dirigentes se agolpan en Hotel Renacimiento estrechados en abrazos, besos y el júbilo propio de quien ha ganado.