Una patrulla del SEPRONA de la Guardia Civil de Sevilla capital detectó una furgoneta que le resultó sospechosa y comprobó que transportaba pescado, concretamente pijotas, de tamaño inferior al reglamentario, ha informado en un comunicado la Guardia Civil.
El conductor y propietario de la furgoneta carecía de factura, albarán o proforma que justificase la procedencia del pescado y fecha de su captura y la mercancía tampoco tenía etiquetado alguno que identificase al producto, por lo que se le impuso la correspondiente infracción administrativa.
En total, la furgoneta transportaba 154 cajas de pescado (Merluccius, merluccius) que arrojaron un peso de total de 924 kilogramos, que se han puesto a disposición de los Servicios Veterinarios Municipales y, una vez certificada su aptitud para consumo humano, a disposición del Banco de Alimentos y los Servicios de Beneficencia de la Ciudad.