En mitad de una enorme expectación mediática, seguro de sus primeras palabras ante la prensa en Huelva, confiado en sus posibilidades, cauto pero ambicioso, y defendiendo una idea de fútbol alegre que conjugue espectáculo y efectividad, con la “pelotita” como protagonista. Así se presentó este martes en el Nuevo Colombino Sergi Barjuan, el hombre elegido por Pablo Comas para que el Recreativo vuelva, más pronto que tarde, a la máxima categoría del fútbol español.
El entrenador catalán, tras escenificar con el presidente la firma de su contrato que le vincula al Recre hasta junio de 2015 (si los resultados lo permiten), comenzó la comparecencia agradeciendo al club onubense “la oportunidad” que le ha dado para estrenarse como técnico en el fútbol profesional, aclarando que en el proceso de negociación “nos hemos entendido de una manera cordial y fácil”.
Primeras sensaciones
Una vez que Sergi ya ha podido ver varios encuentros del Recreativo en este tramo final de temporada, el flamante entrenador albiazul considera que el actual equipo “tiene muchas posibilidades”, pese a que el estilo de juego actual “es muy diferente a lo que yo pretendo”.
Sergi tendrá toda la responsabilidad deportiva del club, y en lo que al primer equipo se refiere, el objetivo es claro: regresar más pronto que tarde a Primera, misión para la que “me veo totalmente capacitado, puedo llevar a buen término el proyecto para el que me han contratado”, amparándose, por supuesto en sus conocimientos futbolísticos, y en “la ilusión con la que vengo”, por lo que “con trabajo y mucho esfuerzo” el que fuera lateral izquierdo de la selección española tiene plena confianza en que “seguramente podamos tirar para adelante los tres años”.
La pelota, protagonista
Criado futbolística y técnicamente en la cantera del Fútbol Club Barcelona, Sergi Barjuan hace suya la filosofía con la que su club de origen maravilla al mundo futbolístico: “Buscamos tener la pelota, dominar la posesión”, a lo que añadió que “a través de la pelota tenemos que ser fuertes”. Y para implantar ese estilo considera, refiriéndose a los actuales componentes de la plantilla, que “hay que sacar el jugo a todos los jugadores”.
Buen fútbol y resultados, posibilidad única que se interpreta de la idea de juego transmitida ayer por Sergi, que trabajará para “que la gente venga al estadio con alegría. Hay que transmitir alegría jugando al fútbol”, sentenció el entrenador del Recre, algo que ve como condición ‘sine qua non’ para recuperar la comunión entre equipo, club y aficionados. “Sólo p0demos ilusionar a la gente a través de una cosa que se llama pelotita, y que vean que la mejor defensa es un buen ataque”, aseguró.
La base ya está aquí
“He visto que el equipo, cuando tiene el balón, tiene tranquilidad y sosiego. Es la base que yo busco”, defendió Sergi, a la vez que matizó que para su proyecto “tendrá que venir gente acorde a lo que yo busco”, ya que “tengo mis pautas”, aunque no desveló en qué líneas tiene previsto pedir incorporaciones de nuevos jugadores.
En cuanto al objetivo de subir a Primera, aseguró que es “el principal”, eso sí “puede ser por el camino corto o por el largo, hay que saber por qué camino cogerlo”. Por ello, considera que “hay que trazar las bases desde el principio”. Con vistas a la próxima temporada, aspira a tener “una plantilla equilibrada, con dos jugadores por posición y contar con el filial”, todo ello dentro de una filosofía en la que hay que “meter el estilo en las categorías inferiores”. “Trabajar desde abajo con el mismo estilo será bueno económica y deportivamente para el club”.
Juanma será su segundo
Su idea era traer a su propio cuerpo técnico, pero tras negociar con el club, se decide que Juanma Rodríguez, actual entrenador, será su segundo: “Juanma está predispuesto a ayudarme, y aunque los estilos son diferentes, él puede aprender de mí y yo de él”.
El próximo 1 de julio arranca su trabajo al frente del banquillo albiazul, y empezará a trazar el camino para que el Decano, guiado por el buen fútbol, regrese a la máxima categoría del fútbol español. Benvingut, Sergi, y molta sort.
