La Consejería de Fomento y Vivienda ha puesto en servicio la variante de El Rocío en la carretera A-483, que une la población Bollullos del Condado con Matalascañas, en la costa oriental de Huelva, facilitando el acceso a las playas de 20.000 vehículos al día durante el verano.
La titular de este departamento, Elena Cortés, ha presidido la inauguración de esta nueva infraestructura destinada a mejorar la accesibilidad a la costa onubense, que tendrá además un fuerte impacto en la economía local de la comarca de El Condado, tanto en la actividad turística y de servicios como en el sector agrícola.
La consejera de Fomento y Vivienda ha subrayado que "con esta variante pasará a la historia la imagen de las retenciones que durante tanto tiempo ha sufrido la zona", a lo que ha añadido que "esta infraestructura es destacable no solo por su contribución a la seguridad vial de los conductores, sino también por la atención medioambiental que presta al entorno, la joya de Doñana, que tenemos la obligación de proteger".
Asimismo, ha defendido que "cuando un proyecto de infraestructura se abre a la participación ciudadana y a movimientos ecologistas, como es este caso, el resultado final es siempre muy positivo".
Con esta actuación, que ha supuesto una inversión autonómica de 16 millones de euros y ha sido ejecutada por la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, se eliminan las retenciones que se generaban en la época estival y durante la Romería de El Rocío.
Esta carretera, que durante el año tiene una intensidad de tráfico media de 11.700 vehículos al día, soporta un incremento importante tanto en los fines de semana del verano como durante los días de fiesta de la Romería de El Rocío en junio, pudiendo llegar a alcanzar un tránsito de más de 20.000 vehículos diarios.
A partir de ahora, los conductores podrán recorrer los 41 kilómetros existentes entre Bollullos del Condado y Matalascañas en menos de media hora, lo que supone un ahorro de tiempo de unos diez minutos, tomando como referencia la intensidad media de vehículos. Ese ahorro será especialmente significativo en los periodos de mayor densidad de tráfico.
La intervención ha consistido en la construcción de una circunvalación con la que se desvía el tráfico de la A-483 y se evita el paso por la travesía, que pasa a ser de uso exclusivo de la aldea.
La variante tiene una longitud de 4,3 kilómetros, de los cuales 2,3 kilómetros al inicio de la variante tienen las características de autovía con doble calzada, y el resto se ha construido con calzada única, con carriles de 3,5 metros de anchura y arcenes exteriores de 2,5 metros.