DOHA (QATAR)
Hay que reconocer que Álvaro Quirós a nacido para esto del golf y que ante sí tiene un futuro más que prometedor y ya va sembrando el pánico allá por donde va. Atrás ha dejado el ser el españolito gracioso y que era devorado por sus ganas en los grande premios para ser ya un firme candidato en cada torneo.
Y la muestra fue ayer, en la tercera jornada del Commercialbank Qatar Masters en la que el guadiareño simplemente se salió, con un juego espectacular y sin fallos... a pesar de salirse de calle en el hoyo 12, cayendo la bola cerca de unos matorrales, pero ahí sacó su calidad y logró salvar al menos el Par.
A esas alturas ya era líder tras hacer cinco birdies (1, 2, 4, 6 y 8) a los que sumó luego otros tres más: 13, 16 y 17. Al final entregó una tarjeta de -8, para un total de 64 impactos, la mejor del todo el torneo en sus tres recorridos.
Quirós dijo al final sentirse “muy feliz. He trabajado duro esta semana y los resultados empiezan a darse”.
Sobre qué pensó en el hoyo 12 afirmó que “cuando llegué ahí, yo vi que estaba sobre el arbusto y dije “no lo puedo creer, que mala suerte”. Pero al mismo tiempo, vi un palo de madera y pensé que era posible aunque era un poquito extraño porque era un matorral grande. Afortunadamente me salió bien”.
Quirós pudo incluso haber mejorado su tarjeta pues en el 16 (donde hizo birdie) bien pudo haber terminado en eagle pues con el primer golpe llegó al green (280 metros) pero luego falló en su primer intento.
El sanroqueño es primero con -16 (200 golpes), uno sólo menos que el sudafricano Louis Oosthuizen (-15). Por detrás andan el holandés Maarten Lafeber y el sueco Henrik Stenson.
