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España

Los alumnos se congelan

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Los alumnos del IES La Caleta, aquellos que tienen permiso para hacer una manifestación, salieron ayer a la calle para enrojecer el semblante del delegado provincial de Educación, Manuel Brenes, que no ha solucionado el paupérrimo sistema de calefacción, por llamarlo de alguna forma, que tiene el centro. Los estudiantes, en un ejemplo de buen talante y mejor humor, se plantaron en la Delegación de Educación de la Junta con pancartas, y bien abrigados con mantas y batas. En los carteles podía leerse: “Somos niños, no pingüinos” o “Esto es un colegio, no un iglú”. Poco más pudieron hacer, salvo demandar la mejora de las equipaciones del centro porque no están dispuestos a seguir dando clases con los abrigos puestos. Relataron que han tenido que estar sentados en las aulas a 11 grados de temperatura. Solicitaron una cita con el delegado, que evidentemente no estaba disponible para los estudiantes en aquel momento, y se marcharon después de mostrar un carácter digno de tener en cuenta. 
Esta movilización no debe tomarse a broma, aunque, por desgracia, suena a chiste que los alumnos reclamen una calefacción. Es muy preocupante que la Junta de Andalucía mantenga una política de negación de la evidencia tan flagrante. Haber incluido al centro en el Plan Mejor Escuela, que supuestamente inyectaría millones de euros para mejorar desde las papeleras hasta los aires acondicionados, y que hoy los alumnos y profesores se queden helados, es una prueba más de que algo no funciona ni en la Delegación de Manuel Brenes, ni en la Consejería de Teresa Jiménez. La Junta es capaz de negar que existan aulas prefabricadas, como hace el delegado del Gobierno Gómez Periñán, mientras están llegando las mismas para ser instaladas, por ejemplo, en El Marquesado en Puerto Real. No, no hay un plan para mejorar nada de nada, sino uno para que no se noten las chapuzas. Manuel Brenes, en este caso, no podrá esconderse en su despacho bien acondicionado en este duro invierno porque los alumnos no se la van a dejar pasar. Y así es como debe ser.

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