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La modificación del PGOU permitirá instalar restaurantes en la plaza de toros y estadios de fútbol

El edil de Urbanismo, Diego González de la Torre, manifestó que esta práctica se lleva a cabo en otros municipios y que será "en beneficio de la ciudad y de los algecireños"

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El delegado de Urbanismo, Diego González de la Torre, ha realizado algunas puntualizaciones en relación a la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana y las dudas planteadas por el PSOE por boca de su portavoz Diego Sánchez Rull.

González ha recordado que en la Gerencia de Urbanismo ya se abordó este tema y, a preguntas del propio Sánchez Rull, se dieron las pertinentes explicaciones sobre en qué consistía dicha modificación.
Básicamente, tras la aprobación de esta modificación, en terrenos y edificios que son calificados como “equipamientos”, se podrá destinar el 15% de la superficie edificada a otras actividades y diferentes usos al principal. No se podrá poner en marcha actividad de ningún tipo si la principal, a la que está destinado el equipamiento, no está en funcionamiento, como tampoco se podrán plantear segregaciones para esas actividades, recuerda el edil.

Así, en lugares como, por ejemplo, Plaza de Toros, Estadio de fútbol, se podrán realizar concesiones para implantar actividades como restaurantes, establecimientos deportivos, o cualquier otra actividad. Esto se viene haciendo en muchos otros municipios, como la propia capital gaditana, donde en el Estadio Ramón de Carranza, en sus bajos, se ubican comercios (incluso un supermercado) incluyendo asimismo uno de los juzgados de la ciudad.

Cuando se hizo la última revisión del PGOU no se planteó esta posibilidad, de ahí que este equipo de Gobierno haya trabajado en esa modificación del Plan General para permitir generar una mayor actividad económica y sacar aprovechamiento en beneficio de la ciudad y de los algecireños.

Evidentemente, hablamos siempre de actividades compatibles con la actividad principal, quedando excluidas, por supuesto, aquellas actividades que pudieran ser molestas para los vecinos o para el medio ambiente, concluye Diego González.

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