La aerolínea Spanair, que presentó concurso de acreedores el pasado 30 de enero, hace frente a unas deudas que ascienden a 508,6 millones y a créditos por 78,8 millones, mientras que sus activos están valorados en 53,8 millones, según el informe provisional de la administración concursal.
El informe, que hoy ha dado a conocer el juzgado mercantil número diez de Barcelona, detalla que la partida más importante de los 78,8 millones en créditos generados desde que se inició el procedimiento concursal corresponden a las indemnizaciones por despido del personal, que alcanzan los 76,2 millones.
En el escrito, la administración concursal analiza todos los parámetros económicos de la sociedad y concreta como causas de la insolvencia de Spanair la existencia de "pérdidas generalizadas durante los últimos ejercicios anteriores a la declaración de concurso", además de las tensiones de liquidez.
La aerolínea dejó de volar el 27 de enero de 2012 y presentó tres días más tarde concurso voluntario de acreedores ante los juzgados de Barcelona, dejando un pasivo de 474 millones de euros, y anunciando un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para sus 2.075 trabajadores.
El escrito con la valoración final del agujero que deja Spanair está elaborado por la administración concursal, formada por las sociedades profesionales Grupo Gispert Abogados y Economistas, y Pricewaterhousecoopers Asesores de Negocios.
Todos los interesados en el caso tienen ahora un plazo de diez días para impugnar, si lo desean, el informe concursal en relación con el importe de sus respectivos créditos.
Tras ese plazo, la administración contestará las impugnaciones y el juzgado resolverá sobre ellas, lo que llevará a la primera a elaborar un informe definitivo y a abrir después la fase de convenio o liquidación, lo que puede llevar unos tres meses.
Una vez liquidados los activos o aprobado un convenio, se procederá al pago de los créditos, siempre que exista liquidez y siguiendo el orden establecido por la Ley Concursal.
En esta fase del procedimiento se tramitarán también de manera paralela las posibles responsabilidades de los administradores de Sapanir en la gestión de la compañía.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha recordado, en un comunicado, que en los últimos meses la administración concursal ha resuelto también los contratos de arrendamiento financiero operativo de los 31 aviones de la aerolínea, lo que supuso un ahorro de 400.000 dólares diarios en materia de costes de alquiler y de aparcamiento de aeronaves.
Además, se recuperaron dos millones de euros en garantías.
Entre los principales acreedores de Spanair se encuentran la aerolínea sueca SAS, propietaria del 10% de la compañía y antiguo máximo accionista hasta el 2009, y la Generalitat, a través de diferentes empresas públicas, aunque también destacan proveedores, Aena y la Seguridad Social.
