Felisa O., una de las madres afectadas por el 'caso de niños robados', ha declarado este viernes que una monja a la que llamaban 'Sor María' en la antigua Casa de la Madre de Goya le comentó tras dar a luz que su hijo nació con un "hilito de vida", pero en el certificado del parto constaba que había nacido muerto.
Así lo ha indicado el abogado de la asociación SOS Bebés Robados, Guillermo Peña, tras concluir la comparecencia de Felisa para ratificar la denuncia que interpuso hace más de un año ante la Fiscalía General del Estado. Su caso se había archivado, pero la Audiencia de Madrid ordenó su reapertura al estimar que los delitos de detención ilegal y suposición al parto no estaban prescritos.
En la denuncia, la afectada hablaba sobre una monja a la que llamaban Sor María. Sin embargo, no recuerda si era la religiosa era María Gómez Valbuena, imputada ya en otro caso de bebés robados, y que el juez está investigando al respecto.
"A la monja la ví después del parto. No se si era María Gómez Valbuena", ha señalado la mujer en los pasillos de los juzgados. "Si han hecho algo, ahora lo tendrán que pagar", ha aseverado la afectada en relación a los implicados en el caso.
Por su parte, Peña ha reseñado que Felisa ha ratificado los extremos de su denuncia y ha expuesto las contradicciones entre lo que le dijo una monja y lo que recogía la hoja de su parto en la que constaba que su hijo había nacido muerto.
Por otra parte, el juez del 47 también ha tomado declaración a uno de los doctores implicados en el parto de María Luisa Torres en el que está imputada Gómez Valbuena.
Sobre su declaración, el letrado ha apuntado que el hombre ha asegurado que no recordaba nada de esa caso y ha precisado que era el jefe de guardia, quien no intervenía en los partos.
REPARTURA DE LA CAUSA
En una sentencia, la Audiencia de Madrid ordenó hace más de un mes la reapertura de esta causa. Los hechos de este caso se remontan al 20 de abril de 1978 cuando Felisa O. ingresó, embarazada, en la Casa de la Madre, perteneciente al INAS, sito en la calle Goya, 120 de Madrid.
Tras un embarazo normal, dio a luz de forma espontánea el 26.05.1978, sobre las 14,15 horas. "Dos horas después del alumbramiento una monja llamada Sor María comunicó al padre que el recién nacido había fallecido, convenciendo a los presentes para que no vieran el cadáver", recogía el fallo.
Según la Audiencia, "se produjeron una serie de circunstancias, como deficiencias en la licencia de enterramiento, en la data del embarazo, señalándose que era de ocho meses y medio, cuando había cumplido los nueve, presencia en una habitación inmediata de un matrimonio atento a la evolución de este embarazo, que hacen sospechar la existencia de una sustracción del recién nacido y la entrega a terceros".
En el Juzgado 47, se dictó un auto el 3 de noviembre de 2011 que acordaba el sobreseimiento de las actuaciones por haberse extinguido la acción penal al haber prescrito.
Ahora, la Audiencia ordena que ese fallo se revoque, "dejando sin efecto el pronunciamiento extintivo de la acción penal de los delitos detención ilegal, suposición de parto y alteración de paternidad, debiendo continuar la causa, en la fase en la que se encuentra, sin expresa imposición de las costas procesales de la alzada".