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Alcalá la Real

Olivara: un nuevo alojamiento con encanto en el corazón de la Sierra Sur

El nuevo alojamiento rural, situado en Castillo de Locubín, combina el estilo tradicional y el vintage, en una casa de larga historia y hermosas vistas

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  • Salón ático de Casa Olivara.

Olivara Casa Mirador de Locubín es el nombre del nuevo alojamiento rural que recientemente ha abierto sus puertas en la vecina localidad de Castillo de Locubín. La casa fue construida por el abuelo del actual propietario y allí habitó durante años toda la familia. Se trata, pues, de una casa que tiene una larga historia familiar y un fuerte vínculo sentimental con sus propietarios.

El alojamiento cuenta con 8 habitaciones con baño integrado, distribuidas en 4 plantas con un patio interior que las recorre. Uno de los laterales lo conforma la propia pared de roca de la colina adyacente. Las estancias comunes se distribuyen en torno al patio, creando espacios continuos de relax dedicados a estancias y comedor. Excavada en la pared de roca se encontraba la antigua despensa natural de la casa, la cual se ha mantenido y reformado, convirtiéndose en unos de los espacios más singulares. Las distintas terrazas que se abren al exterior según subimos plantas, conforman un lugar único donde disfrutar del paisaje, y están acondicionadas para el descanso y el confort de los huéspedes.

La decoración se ha realizado reutilizando el mobiliario de los años 50 que formaba parte de la familia, enriquecido a su vez con elementos nuevos de segunda mano encontrados en diversos anticuarios. La madera de olivo está presente tanto en el mobiliario nuevo, diseñado en exclusiva para la casa, como en elementos constructivos de la misma. El conjunto ofrece una fusión entre lo tradicional y lo vintage.


El visitante podrá degustar la gastronomía local a través de las siguientes actividades: Cata de vinos producidos en la zona, con gran arraigo histórico (ya eran muy conocidos durante la reconquista en los siglos XIV y XV), y visita guiada a las bodegas: cata de cerveza artesanal producida en la zona y visita guiada a la fábrica; y cata de aceite de oliva con visita a las principales almazaras.

La casa ofrece la posibilidad de concertar comidas o cenas tradicionales que nuestras cocineras llevan preparando toda la vida: patatas guisadas con costillas de orza, cocido con verdolagas, patatas a lo pobre con huevos y chorizo, arroz caldoso con lomo de orza, potaje de judías con chorizo, migas con melón y torreznos, remojón, gallina en pepitoria,  empanadillas del Castillo, tortilla andalusí, sopa de rape y almendras, berenjenas fritas con miel de caña, potaje de bacalao, espinacas con salsa de comino. En cuanto a los postres, Castillo de Locubín ofrece la manta de bizcocho (calado de almíbar, licor y relleno de crema), los recobeos, las tortas de manteca y las rosquetas. Asimismo, podrá degustar el desayuno buffet -incluido en el precio de la habitación- en el comedor ubicado junto a la cocina o en cualquiera de las terrazas del edificio desde las que se puede contemplar el entorno.
 

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