La Sala Polifemo del Teatro Góngora, en la capital cordobesa, acoge este próximo sábado la representación de 'Púrpura', una obra teatral de Francisco de Ana Muñoz que gira en torno a la violencia contra las mujeres. Bajo la dirección del propio autor, la puesta en escena corre a cargo de la compañía cordobesa Estigma Teatro.
Según ha informado el Gran Teatro, la obra toma como referencia el suceso ocurrido el 8 de marzo de 1908, en plena revolución industrial, cuando el dueño de la fábrica textil Cotton, radicada en Nueva York (Estados Unidos), prendió fuego a las naves con las trabajadoras dentro, estando éstas en huelga. Tras el incendio aparecieron restos de tejidos de color púrpura.
Desde una ensoñación basada en este espacio de horror, 'Púrpura' presenta ante el público a las trabajadoras de la fábrica Cotton, que salpicadas de tinte violeta transforman sus uniformes en indumentaria teatral para dar vida a una madre abnegada, tres chicas esclavizadas por los cánones de belleza, una prostituta y una condenada a muerte por lapidación en Oriente Medio.
Son seis personajes -interpretados por tres actrices: Nieves Pedraza, Ana Galán y Sara Ceacero- "marcados con el color púrpura del sufrimiento, de los moratones, de las malvas en el cementerio; marcadas, en definitiva, con el estigma de ser mujer, el estigma de la violencia", según señala el texto de presentación de la obra.
'Púrpura' obtuvo el primer premio en el II Certamen de Teatro por la Igualdad de Córdoba y resultó finalista en la IV Muestra de Teatro de la Fundación Progreso y Cultura, en Madrid, certamen en el que obtuvo el premio en la categoría de 'mejor actriz'.
La compañía Estigma Teatro se fundó en Córdoba en el año 2009 por iniciativa de un grupo de jóvenes actores y directores formados en la Escuela Superior de Arte Dramático de la ciudad. Su objetivo, explican, es llegar a la gente y usar el arte escénico para "mostrar lo que se queda en el tintero, para que las mentes adormecidas de una sociedad demasiado absorta en los problemas impuestos por un sistema tirano despierten aunque sea por un instante". "No creemos -añaden- en un teatro elitista, sino en la necesidad de acercar el teatro a todo el mundo, sin distinción de clases, orígenes, ni géneros, porque hay demasiadas cosas que aún no se dicen en la tele".
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