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Málaga

Condenan a un hombre por abusar en un baño de una mujer, que lo reconoció cuatro meses después

Los hechos sucedieron en septiembre de 2006 en una discoteca de Benalmádena. Según la sentencia, la joven, de 18 años, fue a los baños y en un momento determinado notó cómo de forma brusca alguien daba un fuerte empujón a la puerta, impidiendo que ella la cerrara

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La Audiencia de Málaga ha condenado a seis años de prisión a un hombre por agredir sexualmente a una mujer en el baño de una discoteca. La víctima, a la que tendrá que indemnizar con 50.000 euros por las secuelas causadas, lo reconoció cuatro meses más tarde cuando acompañaba a una amiga a una mesa electoral, lo que permitió reactivar la investigación.

   Los hechos sucedieron en septiembre de 2006 en una discoteca de Benalmádena (Málaga). Según la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, la joven, de 18 años, fue a los baños y en un momento determinado notó cómo de forma brusca alguien daba un fuerte empujón a la puerta, impidiendo que ella la cerrara. Entonces, dice la Sala, el hombre aprovechó para entrar.

   El acusado, de 34 años, llevaba, según la resolución, una botella de cristal en la mano y la amenazó con matarla si no se bajaba los pantalones. Así, dice la sentencia, la agredió sexualmente, avisándola de que "no contara nada porque, según éste, nada había pasado". La chica se fue del local y al llegar a casa se lo contó a sus padres, que denunciaron los hechos ante la Policía Nacional.

   En enero de 2007, cuatro meses después, cuando la joven acompañaba a una amiga a que ejerciera su derecho al voto, reconoció al hombre como una de las personas que se encontraban como miembro de una mesa electoral, lo que le provocó un ataque de ansiedad. Tras informar a su padre, éste lo puso en conocimiento de los hechos de la Policía, que pudo reanudar la investigación.

   A raíz de estos hechos, la joven tuvo que asistir más de 19 meses a terapia psicológica y tomar medicación, con importantes alteraciones físicas, como trastornos del sueño, disminución de peso; y psíquicas, como evitar actividades lúdicas en horas nocturnas, inseguridad, miedo, ansiedad o angustia, y trastorno depresivo, según la sentencia. Algunos de estos estados siguen cinco años después.

   El acusado tiene varios antecedentes judiciales por robos violentos, con sentencia ejecutoria. Para el Tribunal, ha quedado acreditado que éste es autor de un delito de agresión sexual, teniendo en cuenta la "sincera y tajante" declaración de la víctima

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