El asesinato, ayer, de una mujer a manos de su ex pareja sentimental ha provocado la automática protesta ciudadana ante la fachada del Ayuntamiento de San Roque, a la que han asistido autoridades municipales, personal municipal y ciudadanos en general.
El alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, indicó que “desgraciadamente, se trata del sexto encuentro de estas características que llevamos a cabo este año, ya que por unanimidad de todos los grupos políticos se aprobó en pleno que íbamos a realizar este minuto de silencio con cada nueva víctima. Ojalá fuera el último”.
“Esta realidad de la violencia de género -apuntó Ruiz Boix- es un fracaso de toda la sociedad. En los últimos años, desde que se registran estas muertes de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas, el número de víctimas es de cincuenta o sesenta anuales. Todos los esfuerzos que desde las administraciones se puedan realizar para curar a estas personas asesinas son todas loables y necesarias”.
La edil de Servicios Sociales, Mercedes Sánchez, apuntó que “desgraciadamente tenemos que volver a lamentarnos de la muerte de una mujer por violencia de género. Queremos que esto acabe ya, que no haya más muertes de mujeres”.
Los presentes han guardado un minuto de silencio en homenaje a una nueva víctima de la violencia machista registrada este año en España. Se trataba de una mujer de 35 años, asesinada en el barrio de Los Gladiolos, en Santa Cruz de Tenerife.
El agresor ha sido su expareja, de 42 años, que ya ha sido detenido tras entregarse directamente a los agentes. Según el relato de algunos vecinos, el hombre agredió a su pareja con arma blanca delante de sus dos hijos en el ascensor del bloque de viviendas en el que vivían cuando se disponían a ir al colegio.
Los participantes en la concentración y minuto de silencio lo hicieron tras una pancarta con el siguiente texto: “¡No más asesinatos de mujeres! San Roque contra todo tipo de violencia de género”.
En el Pleno Ordinario celebrado el pasado 29 de noviembre se aprobó por unanimidad una moción de toda la Corporación contra la violencia machista. En ella se decidía que tras cada muerte de este tipo registrada en España se organizara una concentración frente a la Casa Consistorial y se guardara un minuto de silencio de condena.
