El temporal de lluvias de esta semana, más intenso durante la noche del miércoles y madrugada del jueves, dejó su rastro en El Santiscal como la zona más afectada. A primeras horas de la mañana un mensaje del colegio de la barriada anunciaba a los padres la imposibilidad de acceder al centro educativo; es decir, que se suspendían las clases por razones obvias.
Ello ha provocado que casi 400 alumnos no hayan asistido a las aulas, pues ninguna de las dos entradas al centro permitía el acceso por ningún medio.
Los padres, mientras tanto, han mostrado a este medio su indignación porque no es la primera vez que se interrumpen las clases por culpa de la lluvia y, en este caso, por las inundaciones que se producen alrededor del CEIP El Santiscal. “Los padres estamos sin poder llevara a los hijos al colegio, además tampoco podemos ir a trabajar porque nos tenemos que hacer cargo de ellos”, explicaba una madre. “Parece que vivimos en un país tercermundista y me quedo corta, porque no es la primera vez. Cada invierno es lo que hay. Ningún político toma la decisión para que se arregle esta situación”, señalaba la madre Verónica Rosa.
Por su parte, el director del colegio, Francisco Barón, confirmaba que las instalaciones del centro están en perfecto estado, no así los accesos que están totalmente inundados, de ahí la suspensión de las clases. El mismo confirmaba que fueron numerosas las familias que acudieron en el horario habitual al colegio, comprobando que, efectivamente, no se podía acceder a las instalaciones. Respecto al problema que provoca las inundaciones en el entorno del colegio, señaló que no es competencia del centro valorar qué se debe hacer con el desbordamiento del arroyo de El Santiscal, para señalar que se trata de una situación ya antigua que bien conoce especialmente el Ayuntamiento.
En la barriada no sólo se vio afectado el colegio, sino zonas como las del campo de fútbol, en la principal avenida de El Santiscal, convertida de nuevo en un auténtico río que incluso se llevó un vehículo que horas más tarde tuvo que ser retirado por el servicio de grúa.
Como alternativa de acceso para los vecinos sólo se ha encontrado la zona de los bloques de piso y la avenida Sombrero de los Tres Picos, pues la avenida principal fue cortada al tráfico por motivos obvios de seguridad.
Durante toda la noche paró de llover, y en la barriada rural de La Pedrosa los vecinos también temieron a que se desbordara el río y con ello se inundara la carretera como ha ocurrido tantas veces, pero la Policía Local confirmaba que el agua se quedó “al límite”, sin ocasionar por tanto mayores problemas de acceso.
El resto del término municipal no ha sufrido daños dignos de mención, según la Policía Local, salvo los cortes de las carreteras de Alberite y Espera, en el último caso por el desbordamiento del arroyo Salado. Las previsiones dejan abundante lluvia para estos días, con un temporal que no remitirá al menos hasta el próximo jueves, según la Agencia Estatal de Meteorología.
