El arquitecto catalán Luis Ángel Domínguez, que fue anunciado en octubre pasado como ganador del concurso de ideas para la construcción de la nueva estación de autobuses de Ronda, estudia la interposición de sendos recursos contra la decisión municipal de invalidar la decisión del jurado. De esta forma ha acabado la polémica en torno a este proyecto que nació hace apenas un año pero que en tan poco tiempo no ha dejado de estar rodeado por la polémica. De hecho, nada más darse a conocer las bases, éstas fueron cambiadas al denunciar un arquitecto local que el concurso podría estar amañado. Y fue tal la polémica que medió en el asunto el mismísimo Colegio de Arquitectos de Málaga, que presionó al Consistorio hablando de unas bases en posible fraude de ley hasta que éstas fueron modificadas. Pero es que el colegio llegó a enviar a Ronda a una especie de verificador que acabó integrando el jurado que eligió el proyecto del arquitecto catalán que ahora pretende rechazarse. Tal decisión estaría motivada, como adelantó RONDA SEMANAL, por incumplir el proyecto el requisito de la necesaria distancia con las cercanas vías del tren. Otros arquitectos alegaron tales extremos tras conocerse la decisión del jurado. Pero es que técnicamente el escollo podría salvarse, al poderse modificar el proyecto elegido sin sufrir apenas modificaciones, de no ser porque el Ayuntamiento se ha valido del informe de una consultora privada que aconseja su rechazo, entendiendo que las bases no permiten el citado remozo.
Luis Ángel Domínguez aún no ha recibido ninguna comunicación oficial al respecto. Pero la alcaldesa de la ciudad, Mari Paz Fernández, admitió esta semana ante la prensa provincial que el proyecto será rechazado “por incumplir las bases”, dijo. La alcaldesa no quiso referirse al informe que hizo público RONDA SEMANAL y que se convertiría en la principal defensa técnica del Ayuntamiento ante la posible demanda del arquitecto ganador.
ESTUDIAN LA DEMANDA
Según ha admitido a RONDA SEMANAL el arquitecto catalán, con el apoyo del Consejo de Arquitectos e incluso de los colegios de arquitectos de Málaga y Cataluña, se está armando una primera alegación de carácter puramente técnico justamente contra el rechazo técnico al proyecto: “Me consta que el propio colegio de arquitectos de Málaga ha aconsejado al Ayuntamiento, parece que sin demasiada suerte, que mantenga la decisión del jurado. Ha habido incluso tensiones, según he conocido, porque no se les ha atendido”, indicó Domínguez, quien defendió que este tipo de circunstancias, que calificó como “irregulares”, podrían ser “un mal precedente para otros muchos ayuntamientos que permitirá que dejen de celebrarse concursos transparentes. Al final, va contra la misma arquitectura”, espetó.
Domínguez defendió que su proyecto no comete “ningún incumplimiento manifesto”, tras subrayar cómo “en las bases nada se decía de la separación con respecto a las vías del tren”. Y más allá de estos aspectos meramente formales, advierte también cómo su proyecto fue presentado en público: “Se me hizo venir a Ronda para presentar el proyecto, y yo pagué el viaje. Pero es que se me encarga verbalmente ante testigos que lo haga lo más rápido posible porque debía estar listo en enero. Cuando conozco que puede haber problemas, me comunico por correo electrónico con la alcaldesa, quien me responde que todo está solucionado y que siga trabajando en el proyecto. Todo ha sido irregular. Nadie me llamó para advertirme nada. Me intentaron alejar del problema. Existe un claro problema de honestidad”, declaró Luis Ángel Domínguez.
Finalmente, el arquitecto aseguró que, de modo paralelo, un equipo de abogados trabaja en la presentación de una demanda contra Fernández: “Estamos ante una posible prevaricación por parte de la alcaldesa, por lo que si podemos acudir a la Justicia, lo haremos, entendiendo que cualquier juez neutral entenderá nuestros objetivos planteamientos”, anunció.
Domínguez concluyó lamentando tal cúmulo de despropósitos: “He participado en concursos nacionales e internacionales, y no siempre ha ganado, y nunca he impugnado nada. Pero este caso no puede permitirse. Los arquitectos no podemos permitir que esto pase”, terminó.