La falta de transparencia

De nuevo se vivió un pleno en el Ayuntamiento de Huelva donde la Democracia participativa se puso en duda. Si las sesiones son abiertas al público, no se puede blindar policialmente el acceso, porque, siempre que se acuda con la intención de no interrumpir o impedir el normal desarrollo del mismo,  no hay norma que lo impida. Además, con controles de los que no se libran ni los responsables de informar al resto de la sociedad, como son los periodistas (como si se nos quisiera, parece, amedrentar y amordazar), se está criminalizando al ciudadano que, en muchos casos, sólo quiere, por un lado, transparencia, que se conozca de manera clara y para todos, lo que se delibera, se trata, y sobre todo, lo que se dice y cómo se dice en los plenos, y por otro, plantear, como corresponde al legislado e imprescindible turno de ruegos y preguntas, lo que tiene que decir en cada momento, ya que democracia no es sólo votar cada cuatro años. El Partido Popular se está alejando y mucho de la ciudadanía,  que es la que lo sustenta al final. A nivel nacional, ha emprendido un mal camino, que en Huelva parece contar con sus senderos propios, como la falta de difusión de las sesiones plenarias municipales.  El ejercicio de los derechos ciudadanos no se puede limitar en el orden del día, siempre hay que  escuchar y atender, sobre todo si eres un cargo público retribuido con los impuestos de todos los ciudadanos.