Más de 2.000 personas se han manifestado este sábado en Burgos contra la "barbarie" del 'fracking' y a favor de la promulgación de leyes que prohíban esta técnica de extracción de gas en el conjunto nacional.
Los manifestantes, bajo una intensa lluvia, han recorrido las principales calles de la ciudad, desde la Plaza del Mío Cid hasta el Museo de la Evolución Humana (Meh), bajo el lema 'Fracking no. Ni aquí, ni en ningún sitio'.
La portavoz de la Plataforma contra el Fracking de Castellón, Carla Olucha, ha explicado que esta convocatoria, en la que han participado representantes de otras organizaciones del País Vasco, Asturias, Aragón, la Comunidad Valenciana y Castilla y León, era intentar que se frene "la barbarie medioambiental" que supone este tipo de extracciones.
En este sentido, ha insistido en que ya se conocen los efectos a medio y largo plazo de este tipo de explotaciones, como sus consecuencias nocivas en el organismo humano, en forma de tumoraciones y alergias, un fuerte impacto ambiental y un alto nivel de contaminación.
En alusión a los intereses políticos que pueden esconderse detrás del 'fracking', ha pedido a las administraciones "que les interese más el pueblo y no fuercen un modelo energético caduco" y se incentiven y promuevan las energías renovables.
Entre los manifestantes, se encontraba la diputada provincial socialista, Esther Peña, y el portavoz de Ecologistas en Acción de Burgos, Luis Oviedo, quien ha mostrado satisfacción por la "importante" respuesta a la convocatoria.
Al respecto, ha señalado que esta manifestación, en la que han participado representantes de numerosos municipios burgaleses donde se pretende implantar el 'fracking', "obligará a los alcaldes de la zona a tener en cuenta esta reacción".
En cuanto a las competencias de los municipios para frenar la implantación de las empresas especializadas en este tipo de extracciones de gas, ha insistido en que, de acuerdo a la estructura competencial de la Constitución, las entidades locales tienen poder para no conceder este tipo de licencias, a la vez que ha recordado que la Junta de Castilla y León puede prohibir estas explotaciones en el conjunto del territorio.
En la actualidad, cerca del cincuenta por ciento del territorio español posee algún tipo de explotación o intereses de extracción a través de 'fracking' o fractura hidráulica. Entre las provincias con mayor presencia de estos intereses, se encuentran Palencia, Burgos, Teruel, Jaén, Córdoba, Guadalajara, Zaragoza, Valladolid y el conjunto del País Vasco.