"A medida que avanza la tramitación de la reforma local, el PP deja más claras cuáles son sus verdaderas intenciones: convertir en ayuntamientos florero a casi 6.000 consistorios y dejarlos como casas museo de lo que, en un tiempo, fue la democracia local y la participación de los vecinos y vecinas en la vida pública". Así se ha pronunciado el presidente de la Diputación de Sevilla, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ante el curso que sigue la reforma de la escala local de gobierno, que pasa este martes por la Comisión Nacional de Administración Local para, después, volver al Consejo de Ministros con la intención de que entre en vigor el 1 de enero del año próximo.
Frente al planteamiento del Ministerio de Hacienda para justificar el "secuestro de competencias" en casi seis mil Ayuntamientos que el gobierno considera "ineficientes", el presidente de la Diputación de Sevilla ha espetado que "se trata de otro episodio más de la campaña que el gobierno ha orquestado contra los municipios menores". Según Villalobos, "esa campaña de desprestigio de los ayuntamientos más pequeños, de la carestía de los servicios que prestan y de la deuda generada se basa, además, en postulados rotundamente falsos, ya que en los pueblos menores de 20.000 habitantes esa deuda local es prácticamente nula en el cómputo global de la deuda pública estatal".
"Estamos hablando de que, por poner un ejemplo, en la provincia de Sevilla, los 88 municipios menores de 20.000 habitantes solo representan el 20 por ciento de la deuda viva de los Ayuntamientos sevillanos, en concreto 248 millones de euros", ha argumentado el presidente.
En cualquier caso, ha recordado el mandatario sevillano que las corporaciones locales son la administración pública más saneada. En ese sentido, es destacable que solo los ayuntamientos cumplieron el objetivo de déficit impuesto por Hacienda al cerrar el año pasado con un déficit del 0,2% del PIB (2.148 millones), mientras que Estado central, comunidades autónomas y Seguridad Social, en cambio, "superaron el umbral comprometido con Bruselas".
Con esos parámetros, "es aberrante plantear que a esas corporaciones hay que practicarles una cirugía agresiva que, de facto, se traduce en un secuestro de la autonomía municipal, bajo el argumento de que son ineficientes, porque la eficiencia no solo debe atender a criterios economicistas". "Hay una labor cercana e inmediata de los alcaldes y alcaldesas, de los concejales y concejalas, que supone un referente de garantía a la hora de que los ciudadanos puedan pedir cuentas a sus representantes y reclamar ante cualquier necesidad y, eso, con la reforma local, se esfuma de un plumazo", ha señalado Villalobos.
Junto a esos planteamientos, el presidente de la Diputación ha defendido la lealtad institucional con la que la administración local está "soportando esta agresión sin precedentes a la autonomía municipal" y, en ese sentido, ha lamentado que el Ministerio "juegue a enfrentar datos de costes de servicios según tamaño de los ayuntamientos, porque en el afán de todos está optimizar recursos y mejorar cada día la gestión".
Como prueba de esa "voluntad de mejora y adaptación a los tiempos que corren", el regidor provincial ha destacado el hecho de que "en 2012, cerraron el ejercicio con superávit 600 ayuntamientos más que en 2009 y, junto a eso, el gasto en personal se ha reducido en un 12 por ciento en solo un año". "Aun así, el Ministerio pretende seguir adelante con una reforma que afectará directamente al valor del voto local de 15 millones de españoles que viven en municipios menores de 20.000 habitantes y que verán cómo sus representantes locales se quedan sin capacidad de decisión sobre asuntos de índole exclusivamente local", dice Villalobos.