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El Puerto

Informe final

Tres son las opciones futuribles por las que pasa la entidad y que pueden quedar despejadas este mes de junio.

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Despejar la incógnita. Todos creen saber el final, pero nadie parece conocer a ciencia cierta cómo sucederá. Sin conocimiento de lo que aún le deparará al Racing Portuense en su vía crucis particular, sin respuestas y sin constantes vitales que puedan aventurar un desenlace positivo, el entorno observa expectante los movimientos de una parte y otra en el devenir de los acontecimientos.

Dar carpetazo, tomar el relevo u oír los enésimos rumores de venidas, se ha convertido en una realidad paralela en las horas previas y posteriores a la renuncia de la junta gestora. Lo que no ha evitado parar las intenciones e intereses que merodean alrededor del club.

Para algunos fue una sorpresa lo sucedido en la asamblea, para otros un guión escrito y previsible, ante una situación desbordada que va cumpliendo punto por punto un final ya anunciado de forma telegrafiada. Para otros, los menos, la opción perfecta para un camino más despejado.

Opción 1

De las tres opciones en las que se mueve el Racing Portuense, la número 1, y si nada o nadie dice lo contrario, pasa, irremediablemente, por la disolución más pronto que tarde. La más directa y la más traumática a la vez. También la más ambigua de todas. Y es que con todos los condicionantes y factores que le acompañan, es la que todos intentan sortear para evitar retratarse y ser el responsable, en última instancias, de desconectar la respiración asistida.

La omisión puede jugar con abrir otras variantes o, del mismo modo, alargar una agonía que puede volverse en su contra.

Ésta, y aunque es la que más pudiera llevarse a efecto viendo la actual coyuntura tras los últimos acontecimientos, según ha podido saber este medio, tanto la Administración Concursal como el bufete de abogados siguen sin tener tan claro el final como pudo haber sonado para el resto, tras la última asamblea.

Según estos, la viabilidad del Racing es posible y real, y de ahí que no compartan ni las formas ni la negatividad, según ellos, así como las dimisiones en masa de la junta gestora. Llegadas por sorpresa o no, lo cierto es que el conocimiento de las mismas han llegado por terceros y por la prensa, cuestión que no ha gustado y que no hace sino enfriar, aún más, las contadas relaciones existentes.

Ni que decir tiene, el interés tanto de los abogados y de la Concursal sigue siendo sacar adelante un convenio e intentar reconducir la situación. Conocedores de las dificultades que entraña, estarían dispuestos, hoy por hoy, de al menos intentarlo de cara a la próxima temporada.

Opción 2

Ha sido la que se ha estado buscando a lo largo de los cuatro años de proceso: la aparición del expresidente Manuel Lores. Buscar el escenario que sirviera para hacerlo cambiar todo. Al final no ha encontrado la respuesta de éste en el tiempo y forma como se esperaba. Precisamente, la frialdad y la escasa sintonía encontrada, no ha hecho sino descartar in extremis un acuerdo que no llegó ni con la junta directiva ni con la posterior junta gestora.

Todo ello, con reuniones incluidas con el Ayuntamiento, que, igualmente, no encontraron compromiso alguno después de escuchar en repetidas ocasiones el proyecto urbanístico.

Con un reconocimiento de 1.350.000 euros se encamina como el que tuviera la posibilidad de reabrir de nuevo las escasas esperanzas de invertir la cruda realidad. Éste, en calidad de máximo acreedor, pudiera convertirse en el que llevase la voz cantante a la hora de negociar la deuda ordinaria. Ésta es de 926.136 euros.

Negado, ocultado y finalmente aceptado, el último contacto se mantuvo durante la celebración de la asamblea en la que el expresidente Ignacio Corzo retrató la situación en tiempo real de todo cuanto allí ocurría, colocando en bandeja una posibilidad que puede tomar más forma y cuerpo según avance junio.

La obligación de pagar ante AFE las denuncias de los jugadores -el viernes terminó el plazo para reclamar las deudas contraídas ante la más que presumible reclamaciones generalizadas- forzará a que se tenga que pagar para evitar el descenso, antes del 28 de este mes.

Otra de las elecciones que se barajaría tomar para el caso de no hacer frente a la deuda, es hacerlo en Primera Andaluza y renunciar, por tanto, a Tercera. El equipo seguiría compitiendo y de la misma forma se alargaría el proceso en el tiempo. Por muy descabellada que pudiera resultar, el apretado calendario y la presión juegan a su favor.

Opción 3

La entrada en escena del Recreativo Portuense es sin duda la variante que más protagonismo ha tomado en este asunto en las ultimas semanas. Por acción o por omisión, está llamado a jugar un papel fundamental. Un día antes de la dimisión racinguista, la recreativista se aseguraba poder seguir disputando sus encuentros como local en el José del Cuvillo, pase lo que pase en un futuro.

Con una asamblea en puertas, la publicación del Reglamento General de la Federación Española de Fútbol pudo pasar desapercibido en la intención del máximo organismo de vetar a los clubes de nueva creación y que pudiera tener vinculación con entidades desaparecidas, por deudas e impagos. La Federación quiere poner -se aprueba el 1 de julio- coto a los nuevos clubes que intentan eludir la responsabilidad tras haber llegado a la quiebra técnica.

Ni la Sociedad Anónima Deportiva, creada en 1991, o la Ley Concursal han servido para paliar los graves problemas económicos que agudizan la situación en la que vive el fútbol español en general. Clubes que se ven obligados a la desaparición, refundación o simplemente a la disolución como tal. La proliferación de entidades con dudosas creaciones, ha motivado a que la Federación quiera controlar estos hábitos con una remodelación en dicho reglamento.

Si la intranquilidad y el desasosiego está instalado en el Racing Portuense, todo lo contrario ocurre en la acera de enfrente: en el Recreativo Portuense. Con el compromiso bajo el brazo del Ayuntamiento, dicha normativa parece no incomodar ni preocupar. Es más, aparece y cada vez más con mejores ojos en los mentideros futbolísticos, como la única vía de escape y la que ofrecería poder seguir contando con fútbol de primer orden en la ciudad.

De esa calma solo se explica que hubiese un acuerdo o un convenio en puertas, lo que confirmaría lo aventurado desde fuentes próximas al máximo organismo, que para el caso de la desaparición de la entidad racinguista, la Federación Andaluza, con la que ya se ha mantenido algún que otro acercamiento, facilitaría la acogida del Recreativo y pasaría, sin problemas el filtro antimoroso, para seguir compitiendo sin mayor problema.

Tres opciones y tres verdades que siguen teniendo las mismas opciones y que solo el tiempo terminará por certificar cual llegará a ser realidad.

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