La Policía Nacional ha detenido a tres personas en Dos Hermanas que supuestamente se dedicaban al tráfico de cocaína y que operaban usando el denominado 'telecoca' en dicha localidad y en Bellavista.
Según informa la Policía en un comunicado, a los tres acusados se les imputan delitos de pertenencia a una organización criminal, contra la salud pública y por blanqueo de capitales.
Los detenidos distribuían presuntamente la sustancia estupefaciente por el procedimiento conocido como 'telecoca', lo que significa que los consumidores llamaban a determinados números de teléfono móvil para efectuar su pedido y la persona del grupo encargada de suministrarla se desplazaba al domicilio del cliente o a cualquier otro lugar acordado previamente para efectuar la entrega.
Además de estas ventas "al menudeo", el grupo supuestamente suministraba cantidades mayores a otros pequeños traficantes para su posterior "corte" y distribución.
'OPERACIÓN ESPADA'
La investigación, enmarcada en la denominada por los agentes como 'Operación Espada', ha sido desarrollada durante varios meses por el Grupo IV de la Udyco junto al Grupo de Judicial de la Comisaría de Dos Hermanas (Sevilla) y finalizó el pasado día 12 de junio con la detención de todos los supuestos integrantes del grupo.
En la práctica de los registros domiciliarios intervinieron 700 gramos de cocaína en roca, 191 papelinas dispuestas para su venta "al menudeo", más de 33.000 euros en metálico y numerosos teléfonos móviles, ordenadores, así como cuatro vehículos.
En el transcurso de la misma los agentes pudieron constatar el supuesto papel de cada uno de los detenidos y cómo estaban estructuradas sus funciones, que llegaban desde adquirir el producto "en bruto" hasta el "lavado" de sus enormes beneficios. Los agentes policiales aseguran que "servían una media de 80 a 100 pedidos diarios".
El presunto líder del grupo, A.P.G., nacido en Sevilla en 1977, se dedicaba supuestamente a obtener la droga, el control de las cuentas y el blanqueo de ingresos.
Otro detenido es A.M.C., nacido en Sevilla en 1974, quien presuntamente se encargaba de labores de protección del líder, corte de la droga y venta de grandes cantidades a otros narcotraficantes.
La Policía atribuye la venta de las sustancias diarias al tercer acusado, A.A.C., nacido en Sevilla en 1986, al que el supuesto jefe del grupo había contratado para tal fin a cambio de un sueldo fijo y al que había provisto de un vehículo, varios teléfonos móviles y un apartamento.
Tan sólo A.P.G. había sido detenido con anterioridad, hasta en tres ocasiones, pero por ilícitos de distinta naturaleza, ha añadido la Policía.