El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, ha afirmado este miércoles que las esperas en la verja de Gibraltar provocadas por los controles de las autoridades españolas son "un pequeño precio a pagar" para conseguir que se restablezca el diálogo con el Gobierno del Peñón.
En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, De Benito ha defendido esos controles asegurando que lo que está haciendo el Gobierno español "sirve al interés general". "No es agradable para nadie", ha declarado el secretario de Estado, admitiendo que hay colectivos que están viviendo "situaciones difíciles", como los españoles que trabajan en el Peñón o los comerciantes de La Línea de la Concepción (Cádiz).
Pero "es un pequeño precio que hay que pagar para conseguir que las autoridades gibraltareñas vuelvan al diálogo que hemos tenido hasta hace un año en los temas de interés para las dos poblaciones, la de Gibraltar y la del Campo de Gibraltar", ha señalado.
Además, ha insistido en que realizar esas inspecciones en la verja es una "obligación" de España porque Gibraltar no forma parte de la zona Schengen ni del territorio aduanero de la Unión Europea, y más teniendo en cuenta que es una frontera donde se realizan "tráficos ilícitos".
También ha indicado que el Ministerio del Interior cumple la normativa europea, la española y la de Schengen. Son controles "aleatorios, no discriminatorios y proporcionados a la situación", ha subrayado, apuntando que en esta época las colas se alargan y las esperas se prolongan porque es verano.
En este contexto, el secretario de Estado se ha referido a la aclaración que se hizo desde Bruselas el pasado lunes, cuando se dijo que España tiene derecho a realizar controles fronterizos en el paso de personas pero que estos deben ser proporcionados, y se anunció que representantes de la Comisión Europea analizarán con las autoridades españolas dichos controles en septiembre.
"Esto es algo que hacemos periódicamente porque la Comisión ve cómo son los controles no solo en la verja, sino en el conjunto de las fronteras españolas", ha detallado.
APLICACIÓN ESTRICTA DE LA LEY
De Benito ha explicado que en la reunión que mantuvo este martes con el embajador de Reino Unido en España, Gilles Paxman, este le presentó una nota de queja por los controles en la verja y por las medidas que el Gobierno español ha anunciado respecto a Gibraltar, una parte de las cuales "ya están en funcionamiento".
El secretario de Estado le respondió que el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha respondido a una serie de "acciones unilaterales" del Gobierno gibraltareño poniendo en marcha unas medidas que son "exclusivamente de aplicación estricta de la ley".
Algunas de esas medidas ya se han adoptado, como las denuncias presentadas en materia medioambiental por el vertido de bloques de hormigón a la bahía de Algeciras y la aplicación de un plan fiscal para que aquellas personas que teóricamente residen en el Peñón pero en la práctica viven en Andalucía cumplan sus obligaciones fiscales con la Hacienda española.
Otras, en cambio, "se están evaluando en cuanto a las consecuencias que podrían tener" en relación con la normativa española y la europea, ha precisado. De Benito ha afirmado que se trata de medidas "delicadas y complicadas que afectan a muchos intereses", como el control del tráfico aéreo y el tráfico marítimo o la modificación de la ley del juego, pero ha dejado claro que el Gobierno siempre actuará con "pleno respeto a la legalidad".
NO HAY DIÁLOGO DESDE HACE AÑO Y MEDIO
Asimismo, el secretario de Estado ha criticado que "desde hace año y medio" no haya sido posible hablar con el Gobierno de Gibraltar y ha insistido en que hay que "dialogar" porque no se puede estar "en este nivel de incomunicación".
"Lo que no puede ser es que no haya diálogo sobre cooperación entre la colonia y la zona circundante desde hace año y medio porque vamos a la situación en la que estamos, que es que los pescadores no pueden pescar y de pronto nos encontramos con ese vertido de más de 70 bloques de hormigón", ha puntualizado.
En esta línea, ha recordado que desde 1999 los pescadores españoles faenaban en las aguas adyacentes al Peñón hasta que en el año 2012 las autoridades gibraltareñas anularon ese régimen de pesca. Por ello, ha recalcado que el Gobierno de España y los pescadores llevan esperando año y medio una nueva norma gibraltareña para poder pescar.
Por todo esto, ha manifestado que el Gobierno quiere "sentarse a hablar" de los temas de cooperación, de temas pesqueros y medioambientales, y de "la condición y circulación por la verja", los cuales, ha señalado, "interesan" y "afectan" a las dos poblaciones.
Finalmente, De Benito ha dicho que el Foro Tripartito que crearon España, Reino Unido y Gibraltar en 2006, que "lamentablemente" no incluía a las autoridades andaluzas del Campo de Gibraltar, "no existía desde octubre de 2010". Por lo tanto, cuando el Gobierno de Mariano Rajoy llegó al poder indicó que el formato de diálogo que querían era "con cuatro participantes" (España, Reino Unido, Gibraltar y Campo de Gibraltar).
"Si está España, está Reino Unido, y si está Gibraltar y son temas menores de cooperación allí en la zona, puede estar el Campo de Gibraltar", ha matizado concluyendo que es un planteamiento "lógico y coherente" para la defensa de los intereses de los ciudadanos de la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.