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España

Los forenses recomiendan que siga tratándose a Bolinaga en libertad

Sobre la compatibilidad del tratamiento seguido por Bolinaga con el régimen penitenciario, los forenses reconocen que a día de hoy este tratamiento es farmacológico y de estrictos controles médicos oncológicos que no precisan de ingreso

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El Instituto de Medicina Legal Órganos Jurisdicción Estatal, dependiente del Ministerio de Justicia, ha realizado un informe preliminar sobre la situación de Josu Uribetxeberria Bolinaga, enfermo de cáncer y excarcelado con gran polémica por la Audiencia Nacional el verano de 2012, en el que se justifica "la conveniencia" de que el etarra continúe con su tratamiento "fuera del ambiente penitenciario".

   El nuevo informe tiene carácter preliminar, según han señalado a Europa Press fuentes forenses, pues aún falta por incluir en el mismo los resultados de dos revisiones médicas que debe realizarse el preso de ETA a finales de agosto y principios de septiembre en el Hospital de Donostia y las conclusiones de un reconocimiento personal por parte de los dos forenses que firman este escrito.

   El trabajo de los forenses se ha realizado en cumplimiento de lo ordenado por el juez Central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, que lo requirió el pasado 18 de julio a instancias de la Fiscalía y de las víctimas, que persiguen una opinión alternativa a la emitida por Osakidetza (servicio vasco de Salud).

   El recurso presentado por la defensa de Bolinaga contra su confección, que no paralizaba que se fuera realizando, ha sido rechazado este mismo viernes por el magistrado.

"GRAVE E INCURABLE"

   En respuesta a una de las cuestiones planteadas por el juez sobre la situación médica actual del preso de ETA, los forenses concluyen que la situación es de "estancamiento del proceso oncológico" y que persisten las lesiones ya conocidas, por lo que su estado sigue siendo "grave e incurable". Esta es la situación, y no la de "enfermo terminal", que exige tanto el Código Penal como la normativa penitenciaria para lograr la libertad de los presos enfermos.

   Sobre la compatibilidad del tratamiento seguido por Bolinaga con el régimen penitenciario, los forenses reconocen que a día de hoy este tratamiento es farmacológico y de estrictos controles médicos oncológicos que no precisan de ingreso.

   No obstante, seguidamente advierten de la posibilidad "no descartable" de que el preso de ETA precise en cualquier momento de ingreso hospitalario urgente por los efectos tóxicos de dicho tratamiento o bien por complicaciones de la propia patología de la enfermedad, en concreto por las que pudiera producirle la metástasis localizada en el sistema nervioso central y el cerebelo. "Si crece o sangra, produciendo edema cerebral", las consecuencias serían "letales", advierte el informe.

   Según las fuentes consultadas por Europa Press, este empeoramiento, que técnicamente se denomina "enclavamiento" del tumor, obligaría a un ingreso urgente en un centro hospitalario y es escasamente compatible con la permanencia en prisión de Bolinaga.

   Por todo ello, los forenses creen "justificado" el tratamiento fuera de prisión, al que atribuyen además que la enfermedad del preso de ETA se haya estancado.

SU SITUACIÓN NO IMPIDE EL TRATAMIENTO EN PRISIÓN

   Aunque reconocen que la situación "no impide de forma absoluta" que pueda rechazarse el internamiento penitenciario, puntualizan que éste debería realizarse en una cárcel que contara con medios personales y materiales que permitieran atender a Bolinaga y derivarle con urgencia a un centro hospitalario con servicio de Oncología.

   Los forenses, que insisten en varios puntos de su informe en que sus conclusiones son "exclusivamente médicas" y en que "el desenlace fatal podría acontecer en cualquier momento", fueron requeridos por el juez para que visitaran la cárcel de Zaballa (Álava), que es la que correspondería a Bolinaga de volver a prisión, para que pudieran estudiar si este centro dispone de los medios adecuados para atenderle.

PRONÓSTICO VITAL

   Para realizar su informe, los forenses del Instituto de Medicina Legal de la Audiencia, que entró en vigor en septiembre del pasado año, ha tenido en cuenta a requerimiento del juez Castro todos los informes realizados al enfermo, tanto los de las prisiones de León y Álava como los de la forense de la Audiencia Nacional Baena Salamanca (que dio lugar a la concesión del tercer grado al preso) y los del Hospital de Donostia. Han mostrado su acuerdo con todos ellos.

   En relación con el pronóstico vital solicitado por el juez, los forenses señalan que a la vista de toda la documentación médica consultada -que incluye las últimas revisiones del pasado mes de julio-, es "aconsejable" que las conclusiones definitivas esperen al resultado de las próximas revisiones médicas y del reconocimiento.

   No obstante, advierten que dicho pronóstico sigue siendo de un año como máximo, que es el mismo que se indicó en el momento de la excarcelación y posterior libertad condicional.

   También señalan, con carácter general, los beneficios para la evolución física y psicológica que a los enfermos con cáncer les supone tratarse en su "entorno social, familiar y cultural", contando con un soporte sanitario próximo que garantiza su calidad de vida.

   En el auto en el que confirma la necesidad de este informe, el juez de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional afirma que su realización no supone "prejuzgar" la situación de libertad condicional del preso ni los efectos que se puedan derivar de la misma, "máxime cuando la situación de enfermedad fue lo que permitió acceder al tercer grado y posterior libertad condicional por motivos humanitarios".

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