El presidente del PP de Málaga ha admitido que acciones como las que tuvieron lugar el sábado con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, no deben volver a repetirse más, ni por parte del PP ni tampoco por el PSOE.
Así, ha señalado en rueda de prensa que es "consciente" de que este tipo de actos, tanto por parte de los 'populares' como de los socialistas, "por acción y por omisión", respectivamente, "nos alejan del objetivo de conectar con el ciudadano".
"Todos tenemos que reflexionar sobre esto", ha sostenido, incidiendo, no obstante, en que no se produjo "ni acoso ni violencia" por parte de los alcaldes del PP de municipios menores de 25.000 habitantes que reclaman a la Junta de Andalucía el pago de la deuda y que habían estado encerrados en la Delegación del Gobierno andaluz.
Ha recalcado que la intención de los regidores del PP "no fue incomodar a la presidenta ni violentar un acto tan significativo como el aniversario del Museo Picasso Málaga". Según ha trasladado el también presidente de la Diputación, fue un acto "reivindicativo, se trataba de entregar una carta, recibiendo esa carta no estaríamos hablando de esto".
"El político tiene que ser ante todo humilde y escuchar, y eso es lo que yo reclamo a la presidenta de la Junta de Andalucía", ha manifestado el presidente del PP, quien ha añadido que "todos, absolutamente todos, condenamos la violencia y reprobamos actos que nos alejan del ciudadano, pero el sábado no hubo ni acoso ni violencia sino una manifestación de alcaldes que reclaman una deuda".
Bendodo ha reconocido que "quizás al ciudadano le cueste entender actuaciones de este tipo" y ha reiterado que es "consciente" de que acciones como ésta, "de todos, de acción y de omisión, nos alejan del objetivo que tenemos que tener todos que es conectar con la ciudadanía".
Durante su intervención ha anunciado que los alcaldes del PP van a continuar reclamando esta deuda por otras vías, como la presentación de mociones en los plenos o utilizando otros foros "para reclamar algo justo". "Ahora son los ayuntamientos, pero mañana serán los abogados por el turno de oficio, La Cónsula o las guarderías a las que no se pagan los conciertos", ha apostillado.
Ha asegurado que por parte de la Diputación de Málaga no va a haber destituciones, tal y como han reclamado los socialistas, de dos vicepresidentes de la Diputación --Francisco Oblaré y María Francisca Caracuel-- y del diputado provincial, presidente del Patronato Provincial de Recaudación y alcalde de Nerja, José Alberto Armijo.
EL ORIGEN
El líder de los 'populares' malagueños, que no ha considerado un error el encierro de los alcaldes de su partido en la Delegación del Gobierno andaluz, ha fijado el origen de todo lo sucedido en otro encierro, en esta ocasión de los alcaldes socialistas en la Diputación para reclamar a esta institución un plan de empleo, que tuvo lugar hace unos cuatro meses.
Entonces, ha recordado, "a los 15 minutos me reuní con ellos y les trasladé que íbamos a estudiarlo", comprometiéndose a financiar un 50 por ciento de ese plan y solicitando que el restante 50 por ciento lo asumiera la Junta de Andalucía, "que es la competente".
En ese momento, ha continuado Bendodo, el portavoz del PSOE en Diputación, Francisco Conejo, "se arrogó competencias que no le corresponden y dijo que si la Diputación ponía el 50 por ciento, la Junta pondría el otro 50". Incluso, ha añadido, los regidores socialistas le anunciaron que "nos acompañarían para reclamar eso a la Junta aunque luego eso no se ha producido".
"El PP hace lo mismo, reivindicar las deudas que la Junta tiene con ellos para un plan de empleo. Todos los alcaldes de la provincia tienen una situación desesperada, sobre todo los municipios más pequeños y quieren invertir eso en un plan de empleo", ha finalizado.