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Cómo impedir que los robos te ‘atraganten’ las navidades

Según un estudio, la mayoría de robos en hogares se concentran en la víspera de la llegada de los Reyes

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Las fiestas navideñas son sinónimo de familia, reunión de amigos, cenas copiosas, regalos...pero también pueden significar algún que otro disgusto si se es objeto de algún robo o estafa por algún descuido o, simplemente, por mala suerte. Aunque ni se puede ni se trata de tirar la casa por la ventana, son días en los que la mayoría sale a la calle con más dinero de lo habitual encima, ya sea para ir de comida de amigos o familiares o para adquirir los regalos de Reyes. Como indican desde la Policía Nacional, en ambas situaciones, la aglomeración de personas, ya sea en una tienda o en un pub, se convierten en el mejor aliado para que los delincuentes actúen robando carteras o cometiendo hurtos a sus anchas.
Por ello, una vez en el interior del establecimiento, lo aconsejable en el caso de las chicas es llevar siempre el bolso en bandolera, de manera que en cada momento lo vean y, en el caso de los/las que lleven mochila hacer lo mismo, ponerlas delante. Los carteristas aprovechan cualquier momento en el que el cliente esté mirando artículos o buscando una talla de cualquier pieza para apoderarse de la cartera sin que la víctima se percate de nada hasta que, por ejemplo, va a pagar en la caja o ya una vez fuera de la tienda cuando echa mano de ella. Pero, ¿qué es lo que más se roba estos días además de las carteras? Pues de todo, aunque se cotizan y muy bien los perfumes, los pequeños artículos, la ropa...Para ello los delincuentes intentan burlar a la seguridad privada, que estos días también suele reforzarse. 
Algunos se ponen las prendas encima y otros tiran de bolsos apantallados que inhiben la frecuencia de las alarmas colocadas en las ropas. En los pequeños establecimientos, la Policía Nacional recomienda si no pueden reforzar personal por estas fechas, instalar al menos unos avisadores que suenan a la entrada y salida de las personas y disuadir así al pequeño ratero, así como cerrar con llave el material valioso en los expositores o instalar un espejo de manera que desde la caja pueda verse los recovecos de la tienda con los artículos más caros. En el caso del ocio nocturno, desde el 091 subrayan también la importancia de extremar las precauciones y no perder de vista ni abrigos ni desprenderse de los bolsos, dado que se tiende a acumularlo todo en un taburete. Hay que tener en cuenta que estas semanas son las que más denuncias se producen por la desaparición de estos accesorios; también hay que tener especial cuidado con los smartphones y no dejarlos en la barra o en la mesa como si se estuviera en casa.

A la hora de ir a los cajeros automáticos, también es preferente  evitar dirigirse a aquellos que estén “despoblados” o “solitarios” y menos hacerlo de noche y sin compañía. Una vez allí, conviene además estar alerta si  cuando se inicia la operación se detectan elementos que estén “sueltos” como el teclado (teclados sobrepuesto), o que la ranura no termina de expedir los billetes. En este caso, se recomienda no moverse del lugar  y llamar al 091, ya que posiblemente este cajero haya sido manipulado.

La mayoría se concentran en la víspera de la llegada de los Reyes

La mayoría de las incidencias y saltos de alarma que se produjeron el pasado año durante la Navidad se concentraron en los días 4 y 5 de enero, principalmente en casas aisladas y en negocios abiertos al público.
Esta es la conclusión de un análisis elaborado a partir de datos de compañías de seguridad, que advierten del riesgo de no tomar medidas preventivas en las viviendas durante el período navideño y, especialmente, en aquellas que se quedan vacías debido a los desplazamientos que habitualmente tienen lugar en estas fechas.
Estar atento a los falsos vecinos, tomar precauciones antes las conversaciones en las que se detallan los planes y salidas durante las vacaciones navideñas, comprobar siempre puertas y ventanas antes de abandonar la vivienda y no dejar los regalos en lugares que puedan verse a través de las ventanas son algunos de los consejos para evitar robos en las casas.
Asimismo, el estudio recuerda la necesidad de no relajar las medidas de seguridad en los trasteros, que siguen concentrando también un elevado número de incidencias.

Decálogo para no ser víctima de ciberdelitos

Virus informáticos, estafas o una wifi insegura pueden amargar la Navidad a los millones de consumidores que aprovechan estas fechas para hacer sus compras en Internet. Diez consejos y sentido común son las recomendaciones que ha lanzado esta semana la Policía para que no caer en el ciberdelito navideño.
¿Regalar un artículos a precio de ganga por Internet? Cuidado, porque detrás de reclamos como éste en web desconocidas puede esconderse un timo que prolifera estos días, ya que por ahorrar un dinero, los Reyes Magos y Papa Noel se tendrán que rascar más el bolsillo para llenar sus sacos de regalos. El mejor antídoto para no picar en ofertas llamativas a precios muy bajos de productos tecnológicos o viajes se resume en “tener sentido común”, en palabras de un oficial de la Policía del Grupo I de Fraudes en Internet de la Brigada de Investigación Tecnológica (BIT) que explica que sencillas pautas de prevención evitarán que seamos víctimas de estafas. Según la Policía, cerca de once millones de españoles realizan sus compras por Internet, especialmente en Navidad, un período en el que los ciberdelincuentes, al igual que ladrones de carteras, aprovechan para hacer su particular agosto. Por eso, y para disfrutar de una “cibernavidad” también segura, la BIT lanza algunos consejos a los internautas como no realizar ninguna compra ni a través de un móvil o una tableta conectado a una wi-fi gratuita abierta ni en ordenadores públicos de cibercafés. “Cualquier persona puede estar rastreando nuestra operación y quedarse con nuestras claves”, advierte el especialista de la Policía, que también aconseja que si hacemos compras desde el ordenador de casa comprobemos que la web sea segura y que la política de pago on line ofrezca garantías. La señal de ello es que en la barra de direcciones del navegador figura un pequeño candado. Tampoco debemos olvidar cambiar las contraseñas que figuran por defecto en los router domésticos, ya que existen redes de delincuentes que trafican con estas claves fáciles de conseguir y que circulan en la red. Importante también es comprobar los cargos recibidos en la cuenta después de adquirir algún producto en Internet. “Lo que no haríamos en la calle tampoco frente al ordenador”, concluyen.

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